El futbolista Dani Alves insiste en salir de la prisión de forma inmediata. A finales de febrero, la Audiencia de Barcelona condenó al brasileño a 4 años y 6 meses de prisión por haber violado a una chica en la discoteca Sutton de Barcelona. Y si se descuenta los 13 meses que ya lleva en prisión provisional -desde enero de 2023- le faltarían unos 5 meses más para cumplir ¼ parte de la condena, que es cuando la ley permite salidas de la prisión; aunque la condena tiene que ser firme. Por eso, su abogada, Inés Guardiola, ha pedido ahora al tribunal que lo condenó una vista por volver a pedir la libertad provisional de Alves ante la condena ajustada, según han informado a ElNacional.cat fuentes jurídicas.
Además, la sección 21 de la Audiencia de Barcelona ya decía en la sentencia que analizaría la petición de libertad de Alves, una vez se presentaran los recursos contra la sentencia. La abogada del futbolista ya ha cumplido este requisito y ha presentado recurso contra la condena a la sección de apelaciones del TSJC para que dicte la absolución del exfutbolista del Barça, o que la rebaje sustancialmente.
Recursos presentados
La Fiscalía y la acusación particular, ejercida por la abogada Ester García en nombre de la víctima, ya anunciaron que presentarían recurso contra la condena de Alves al considerarla baja. El plazo para hacerlo finaliza este viernes. La fiscal Elisabeth Jiménez, que ya ha presentado el recurso, pedía 9 años de prisión para el futbolista, mientras que la acusación particular, la pena máxima por el delito de agresión sexual: 12 años de prisión. Las dos acusaciones comparten que la Audiencia de Barcelona no tendría que haber aplicado la atenuante de reparación del daño, que ha provocado una rebaja de la condena al brasileño. Consideran que los 150.000 euros fueron depositados por Alves en el juzgado cuando la magistrada instructora de Barcelona lo exigió, mientras que la defensa sostiene que hasta dos veces ha indicado, antes del juicio, que el dinero se diera a la víctima, que no los ha aceptado hasta finalizar el juicio. La Audiencia de Barcelona ha valorado este esfuerzo del jugador y le ha aplicado una atenuante simple de reparación del daño.
El perdón a la víctima
La abogada del jugador, Inés Guardiola, insiste en que la atenuante de reparación del daño tiene que ser "muy cualificada" porque sí que ha supuesto un esfuerzo para el jugador. Si una persona deposita una fianza en el juzgado, y al final es declarado inocente, se le devuelve el dinero. Eso no pasa cuando la persona deposita la fianza e indica que se le abone a la víctima, aunque se la considere inocente. Es una medida que recomiendan los abogados por si su cliente no es absuelto, para que se le aplique una atenuante. Por eso, la entrega del dinero se hace casi siempre justo antes de la celebración del juicio, como hizo Alves.
Las acusaciones sostienen que Dani Alves no ha hecho ningún esfuerzo económico para pagar esta fianza, ni ha pedido perdón a la víctima. La jurisprudencia del Tribunal Supremo va en esta línea y en una reciente resolución, el magistrado Javier Hernández, de ponente, sostiene que en los casos de agresiones sexuales "no es suficiente la consignación económica del importe en la cual se ha cuantificado el mal moral. Tiene que reclamarse, también, la exteriorización de una conducta comprometida con la idea de la reparación integral de la víctima, en la cual pedir perdón, reconociendo el daño causado, puede adquirir un rol y un valor muy destacado".
Relaciones sin consentimiento
En el juicio, Alves no pidió perdón a la víctima porque aseguró que fueron relaciones sexuales consentidas y por eso su abogada pidió su absolución, al aplicarle el error invencible, es decir, porque supuestamente no entendió que la chica retiraba su consentimiento. En la sentencia, la Audiencia de Barcelona aseguró probado que Alves usó la violencia y violó a la chica.
La defensa pedía de forma alternativa a la absolución una condena de un año de prisión (que ya habría cumplido) y rebajar la indemnización a 50.000 euros, al aplicar tres atenuantes: la reparación del daño, embriaguez y vulneración de derechos fundamentales. Seguramente, la abogada Guardiola volverá a insistir en estos argumentos a la sección de apelaciones del TSJC, a la cual también ha pedido una vista para exponerlo.