El exjugador del FC Barcelona Dani Alves, en la prisión de Brians 2 desde el mes de enero, acusado de una agresión sexual a una chica de 23 años en la discoteca Sutton de la ciudad de Barcelona el pasado diciembre, ha roto el silencio desde la prisión en una entrevista para intentarse justificar y explicarse de las acusaciones hechas por la víctima y la Fiscalía, que se han negado, por el riesgo de huida, a permitir que esté en la calle mientras llega el día del juicio. Durante una entrevista que se ha hecho esta semana en la prisión de Brians 2, con una comunicación de 50 minutos con el presunto agresor sexual, Telecinco recoge las declaraciones del exfutbolista brasileño: asegura que perdona a la chica, que él tiene la conciencia tranquila y que negó lo ocurrido en un primer momento por miedo a perder a su mujer. 

Alves se muestra rotundo: "Todo lo que pasó y no pasó allí dentro, solo lo sabemos ella y yo", asegura, haciendo referencia a los poco más de 15 minutos que pasó encerrado en el lavabo del reservado del Sutton con la chica. El futbolista niega las acusaciones, mantiene que las relaciones sexuales con la víctima fueron consentidas. Se arrepiente de la infidelidad "La única persona a la cual tengo que pedir perdón es a mi mujer, Joana Sanz". Incluso, le resultó imposible estar cerca de ella, no pudo compartir la misma cama: "Me duché porque mi mujer ya dormía y me avergonzaba de la infidelidad. Me enjaboné con rabia. Me acosté en otra cama".

Este arrepentimiento es lo que le ha llevado a hacer la entrevista. "Ya le pedí perdón personalmente aquí, en prisión, pero debo hacerlo públicamente, porque la historia es pública, la ofensa es pública y ella merece esas disculpas públicas". Al preguntarle sobre por qué abandonó la discoteca sin siquiera mirar a la mujer, si, como asegura, las relaciones fueron consentidas y no tenía ninguna necesidad de huir de la escena, Dani Alves dice que no la vio. "Si la hubiera visto llorar, me habría detenido para preguntar qué le pasaba. Y en este instante, si algún responsable de la discoteca me hubiera pedido que me esperara porque una joven aseguraba que yo la había agredido sexualmente, yo no me voy a casa".

Pendiente de juicio

Dani Alves espera en Brians 2, asesorado y defendido por el abogado VIP Cristóbal Martell, el día del juicio. Los hechos por los que está acusado son de la noche del 30 al 31 de diciembre de 2022, la madrugada que, presuntamente, atacó sexualmente a una chica de 23 años en el reservado de esta discoteca de la calle de Tusset de Barcelona. Aunque Alves ha cambiado varias veces su versión, la víctima se ha mantenido firme en su descripción de los hechos y no se ha movido ni un centímetro.

Los Mossos d'Esquadra pudieron probar, con imágenes de las cámaras de seguridad y también con restos biológicos encontrados en el lavabo donde presuntamente fue atacada, la versión de la mujer. Durante los últimos meses, Martell ha querido excarcelar a su cliente, pero ni la jueza que lleva el caso ni la Audiencia de Barcelona lo han aceptado. La defensa de la chica y también la Fiscalía se han negado en redondo. Creen que la capacidad económica de Alves le permite poder escapar de España antes del juicio, teniendo en cuenta la grave condena a la cual se puede enfrentar si, finalmente, acaba condenado por una agresión sexual con penetración —entre 8 y 15 años de prisión. De momento, Dani Alves continuará en la prisión hasta el día del juicio en la Audiencia de Barcelona, que todavía no tiene fecha.

El abogado de Alves es un experto en conseguir buenos tratos de la Fiscalía si, cuando llega el juicio, ve que lo tiene perdido y no se escapará de una condena. Algunos expertos aseguran que la entrevista que Alves ha dado esta semana desde la prisión de Brians 2 sirve para allanar este camino y facilitar, también con la presión mediática, un acuerdo con el Ministerio Público.