¿Alguna vez te has encontrado un control de tráfico y has alertado al resto de usuarios de la carretera? Esta práctica, que antes de la llegada de internet y de los teléfonos inteligentes se hacía haciendo luces largas a los vehículos que venían de cara, se ha convertido en muy habitual. Además, la tecnología ha permitido que, mientras que antes solo se alertaba al conductor con quien te cruzabas, ahora se pueda avisar a miles de personas en el mismo momento. Primero fueron los grupos de WhatsApp y Telegram dedicados exclusivamente a alertar de controles de tráfico en las carreteras, pero más tarde las mismas aplicaciones de GPS permitieron la opción de ubicar controles de tráfico y radares de velocidad. La realidad, sin embargo, que esta práctica, aunque no lo parezca, también comporta una serie de peligros y es mejor no hacerlo.
Los peligros de avisar de un control de tráfico en la carretera
El principal problema de avisar de que hay un control de tráfico en las carreteras es que la persona que lo hace no sabe a quién le llega el aviso. Puede ser que el gesto de indicarlo sea con buena fe, pero si esta información acababa en manos de delincuentes o de conductores peligrosos, podría estar ayudándolos sin saberlo. Con esta información, las personas que cogen el coche bajo los efectos del alcohol o las drogas, podrían coger alguna ruta alternativa para esquivar el control. En caso de que no se avisara, los efectivos policiales lo podrían parar e impedir que continúe con la marcha, pero en este caso podría seguir circulando con el riesgo de provocar un accidente y, en el peor de los casos, matar a alguien.
No obstante, no hace falta que el delito que se esté cometiendo tenga nada que ver con el tráfico. Esta información, por ejemplo, también podría llegar a narcotraficantes que van con el coche cargado de droga o ladrones que llevan todavía el botín encima. Incluso, asesinos o fugitivos que se están escondiendo para evitar ser detenidos y que, gracias al hecho de que ya saben donde está el control de tráfico, pueden evitarlo y seguir en libertad sin rendir cuentas con la justicia por sus delitos. Por este motivo, desde los diferentes cuerpos policiales, así como desde el Servei Català de Trànsit (SCT) o la Dirección General de Tráfico (DGT), recuerdan continuamente que, por muy inocente que pueda parecer, indicar dónde hay un control de tráfico puede acabar siendo muy peligroso.