El sábado por la tarde, los conductores que circulaban por la autovía A-26 entre Argelaguer y Olot, en La Garrotxa (Girona), se llevaron un buen susto al ver un coche circulando en dirección contraria por la carretera. El teléfono de emergencias 112 empezó a registrar llamadas alertando del supuesto kamikaze alrededor de las seis y activaron inmediatamente a una patrulla de los Mossos d'Esquadra que se dirigió hacia el punto kilométrico donde habían visto por última vez el coche, un Audi blanco, poder pararlo y evitar un posible accidente.
A contra dirección durante 15 kilómetros
Los Mossos persiguieron el coche infractor durante varios kilómetros -en total, hizo 15 yendo en dirección contraria- hasta que el conductor se detuvo en el arcén, justo a la salida de la vía rápida, en la N-260a. Los agentes sometieron al conductor y único ocupante del coche, de 67 años, a la prueba de alcoholemia al ver que podía ir bajo los efectos de alguna sustancia. El test dio un resultado positivo de 0,49 miligramos por litro de aire espirado, es decir, casi el doble del permitido legalmente, que se sitúa en 0,25 miligramos por litro. El hombre quedó detenido, acusado por un delito contra la seguridad vial por conducir después de haber consumido bebidas alcohólicas y el coche fue inmovilizado en un aparcamiento de Olot.

Un camionero de Barcelona drogado transportando mercancía peligrosa
El miércoles pasado, los agentes de la Guàrdia Urbana de Barcelona que estaban llevando a cabo un control de camiones en la Zona Franca pillaron a uno de los conductores drogado con cocaína, anfetaminas y opiáceos. El hombre tenía que transportar más de 18.000 kilos de gas inflamable desde la capital catalana hasta Francia, pero la policía de la ciudad lo retuvo después de recibir el positivo del test de drogas, evitando, así, una posible tragedia por un accidente de tráfico.