Momento surrealista el que vivieron unos agentes de la Unidad de Tráfico de los Mossos d'Esquadra el viernes pasado. El conductor de un coche que circulaba por la carretera C-55 lanzó dos paquetes por la ventana sin más miramientos al ver que se acercaba a un control a la altura del término municipal de Sant Vicenç de Castellet, en el Bages (Barcelona). Los policías lo pararon e hicieron una inspección ocular por la zona para determinar de qué se acababa de deshacer exactamente el hombre. No les costó mucho darse cuenta de que se trataba de droga, más concretamente, de hachís, meticulosamente envasado al vacío. Seguidamente, registraron también el coche y encontraron un tercer paquete. En total, 300 gramos de esta droga y de los cuales el conductor había intentado deshacerse sin mucho éxito.
Tenía un DNI falso y dio positivo en drogas
Los agentes procedieron a identificar el conductor, cuya nacionalidad los Mossos no han querido comunicar, que les presentó un DNI según el cual tenía 56 años. Además, viendo su comportamiento errático, lo sometieron a un test de drogas que dio un resultado positivo. Mientras tanto, hicieron las gestiones pertinentes para confirmar su identidad y se llevaron una sorpresa: el hombre realmente tenía 73 años, casi veinte más de lo que les había intentado hacer creer momentos antes, y el nombre con el que se había presentado también era falso. Para acabar de completar el cupo de infracciones cometidas, el hombre tampoco tenía el carnet de conducir en vigor.
Por todo eso, los Mossos d'Esquadra decidieron detenerlo, acusado de un delito contra la salud pública en la modalidad de tráfico de drogas, otro por conducir sin el permiso y uno tercero por usurpación de estado civil. El coche quedó custodiado y el hombre, trasladado a dependencias policiales a la espera de ser puesto a disposición de la autoridad judicial.