El juzgado de menores número 2 de Barcelona ha condenado a cuatro y dos años de internamiento los dos menores de dieciséis años que violaron a una niña de once años en el centro comercial Mágico de Badalona en noviembre del 2022. Las agresiones sexuales fueron grupales y se produjeron primero en el lavabo y, cuatro días más tarde, en un descampado exterior del recinto. Aparte de los dos condenados, había cuatro menores más implicados, pero como tienen menos de catorce años son inimputables y no se les pueden pedir responsabilidades penales. Uno -que no ha sido identificado- gravó la violación con el móvil, unas imágenes que fueron claves a la Unidad de Menores de los Mossos d'Esquadra para poder identificar a los implicados, si bien, como no habían hecho los catorce años, no han podido ser imputados.
El vídeo que grabaron los menores de edad empezó a circular por varios canales, un hecho, que por sí solo, ya es un delito muy grave. Incluso, según fuentes de la investigación, la policía sospecha que los autores de esta brutal agresión intentaron colocar el vídeo en páginas de pornografía. La agresión se produjo cuando la niña, de once años, había ido al centro comercial Mágico de Badalona a mirar ropa, y fue atacada por el grupo, que la encerraron en el lavabo.
El hermano de la víctima vio el vídeo
Las imágenes de la agresión sexual empezaron a circular y fue el hermano de la niña, cuando lo vio, que denunció los hechos. La policía tiene el convencimiento de que la grabación fue vista y compartida por otras personas, llegando a hacerse viral, pero que nadie dio el aviso de alerta ni denunciaron los hechos, si bien, hoy por hoy, no se han abierto diligencias ni se han depurado responsabilidades.
Al mismo centro, posteriormente, se denunciaron varios casos de agresiones sexuales más, también con algunos de los detenidos relacionados con las familias de etnia gitana que controlan el barrio de la Salud y de Sant Roc. El patriarca de este barrio los expulsó después de saberse que habían sido los responsables de estas agresiones sexuales. La familia de la niña, de origen subsahariano, que también se tuvieron que marchar de Badalona e instalarse en otro municipio del área metropolitana de Barcelona por las amenazas de la familia de los arrestados.
La sentencia, que se ha dictado de conformidad con la defensa de la víctima, también recoge que los condenados tienen prohibido acercarse a menos de 1.000 metros a la víctima, su hermano o sus padres ni comunicarse por cualquier medio. También tienen que seguir un programa de educación sexual y de igualdad, según consta al auto judicial que ha servido para cerrar este escandaloso caso.