En los últimos días, se ha viralizado el caso de una niña de 3 años que, este lunes, quedó atrapada más de siete horas en un autobús escolar de Sitges (Barcelona). El Consell Comarcal del Garraf está investigando qué ha pasado y cuál ha sido la cadena de errores que han provocado esta angustiante situación que, por extraño que parezca, no es la primera vez que pasa: en el 2006, otra niña de la misma edad, de la misma escuela y en la misma línea de autobuses, vivió una situación clavada: se la olvidaron cuatro horas encerrada en al vehículo.

Su madre, Eva Calvo, ha explicado con todo tipo de detalles qué pasó en septiembre de hace 16 años cuando Aina, que ahora ya tiene 19 años, se quedó atrapada en el autobús el primer día de P3. "Todo pasó el primer día que tenía que coger el autobús. Aina era una niña muy tímida y, cuando llegaron a la escuela, pasaron lista, pero no dijeron su nombre", dice su madre en RAC1.

La niña de 3 años quedó atrapada en el interior del autobús de Sitges

Los monitores, en vez de revisar si quedaban niños en el autobús, abandonaron el vehículo y la niña de 3 años se quedó atrapada en el interior. El conductor tampoco la vio y aparcó en las corcheas y Aina estuvo allí encerrada cuatro horas. Por si no fuera poco, nadie informó a sus padres de nada. Cuando la fue a buscar, empezó a llorar desesperadamente y explicó qué había pasado.

Una desconocida la acercó a la escuela

Aina, a pesar de su corta edad, dijo con todo tipo de detalles qué había pasado: estuvo cuatro horas encerrada en el autobús hasta que una mujer desconocida la vio y la acercó a la escuela con el coche. Su madre llamó a la escuela y dijo que ellos no eran responsables de lo que pasó y fue entonces cuando fueron a la zona de las cocheras.

Allí un chófer le confirmó que lo que decía su hija era cierto: se había quedado cerrada en el autobús y, después de cuatro horas dando golpes al cristal y llorando, un compañero la vio, avisó a una monitora y esta la llevó a la escuela como si nada. Los hechos provocaron consecuencias fatales para Aina y estuvo un tiempo yendo al psicólogo por el miedo que cogió a los autobuses y su madre se pidió una reducción de jornada para llevarla a la escuela.

El caso de la niña del autobús se vuelve a repetir después de 16 años

"Me prometieron que no pasaría nunca más. Por eso no lo denuncié, ahora que se ha repetido", concluye a la madre de Aina en RAC1 después de saber que la misma empresa de transportes de la misma escuela ha cometido la misma negligencia que hace 16 años con otra víctima.