Desarticulada una organización criminal de origen búlgaro dedicada a robar vehículos de alta gama en menos de un minuto. La Policía Nacional ha detenido a siete personas, miembros de la banda, que sustraía coches en Bulgaria, fundamentalmente, y luego los traía a España, concretamente a Catalunya y Madrid, para revenderlos por un valor de entre 30.000 y 40.000 euros en el mercado de segunda mano. Para ello, falsificaban los elementos identificativos del automóvil lograban hacerlos por completamente legales sin que nadie sospechara que habían sido hurtados previamente en la república balcánica.

La Policía Nacional inició la investigación el pasado diciembre tras recibir información procedente del Agregado de Interior de la Embajada de Bulgaria en España. Este informaba de la existencia en el parque automovilístico español de vehículos que habían sido sustraídos en el país balcánico, aunque los habían logrado camuflar y falsificar de tal manera que su origen parecía legal. Las indagaciones de los agentes, junto a la estrecha colaboración internacional entre Sofía y Madrid, permitieron constatar la existencia de la organización criminal de origen búlgaro, altamente especializada, dedicada a la sustracción de vehículos en su país de origen y su exportación a Cataluña y Madrid, alterando previamente los documentos identificativos.

¿Cómo operaba el clan búlgaro en España?

El modus operandi de esta banda de origen búlgaro consistía en el robo de vehículos nuevos de gama media alta en Bulgaria. En este primer paso, utilizaban sofisticadas herramientas tecnológicas que les permitían llevarse el coche en menos de un minuto. Una vez lo tenían en su poder, falsificaban la identidad del automóvil, manipulando todos los elementos como el número de bastidor, etiquetas de constructor e incluso los registros digitales. Pero para que fuera todavía más creíble creaban nueva documentación, completamente falsa, del turismo en cuestión, haciendo uso de soportes originales sustraídos en países centroeuropeos como Austria.

 

Ya tenían el coche prácticamente listo para vender, sin que nadie pudiera sospechar que fuera robado, una vez le habían borrado todo su historial identificativo anterior. Tan solo les faltaba rematricularlos en Bulgaria como si se tratase de un coche exportado de un tercer país, y trasladarlo a España. Una vez llegaba a Catalunya y Madrid, aquí se encontraba con otra ramificación del clan que se encargaba de volver a matricular los vehículos e introducirlos en el mercado español como "vehículos de ocasión", según ha explicado el Cuerpo Nacional de Policía (CNP) este lunes.

Intervenidos coches por valor de 350.000 euros

Este proceso permitía al clan operar sin ser detectados y, por ende, pasar desapercibidos tanto para las autoridades búlgaras como españolas, así como para el resto de países de la Unión Europea por los que transitaban. Tal era la veracidad que facilitaban que incluso fueron comprados por importantes concesionarios que no detectaron que se trataba de una estafa. El beneficio medio que obtenían por coche era de entre 30.000 y 40.000 euros por automóvil.

Tras meses de investigaciones, la Policía Nacional ha detenido a siete miembros de esta banda, entre ellos los líderes de la organización, todos de nacionalidad búlgara. Durante las entradas, los agentes han intervenido diez vehículos de gama media alta valorados en unos 350.000 euros. Además, se están realizando gestiones en colaboración con las autoridades de Bulgaria para localizar más coches robados.