Nuevas imágenes de robos violentos en Cataluña. Hoy, en Manlleu, en Osona. La madrugada del domingo al lunes, este 29 de septiembre, alrededor de las tres menos cuarto, la alarma de una pizzería del paseo del Ter sonó y puso en alerta a la policía y a los propietarios. Se veía como dos hombres con la cara tapada y capuchas habían reventado el escaparate del restaurante y habían accedido al interior, llevándose dinero en efectivo y la caja registradora. Con las imágenes de las cámaras de seguridad, al cabo de una hora, los agentes de la policía catalana pudieron localizar, paseando por la zona, a dos hombres que coincidían con las imágenes del asalto.


En el registro, según ha podido saber ElCaso.com, les encontraron dinero en efectivo y también localizaron en la zona, cerca del río Ter, la caja registradora que había sido robada durante el ataque a la pizzería Il Piccolo Biondo. También encontraron, escondido en la zona, un pasamontañas, que fue intervenido por su supuesta relación con los hechos. En la caja los ladrones dejaron algunas monedas en efectivo. Lo que llevaban encima eran los billetes que los propietarios de la pizzería habían dejado en la caja durante la noche, que no eran muchos, aseguran fuentes policiales.

Los dos ladrones, los dos extranjeros, los dos magrebíes, y los dos de 21 años, fueron detenidos por un robo con fuerza y está previsto que sean entregados al juzgado de guardia este martes, con casi la total seguridad de que serán, de nuevo, dejados en libertad con cargos, después de ser escuchados, si dicen algo, en declaración. La mayoría de antecedentes que tienen son por delitos patrimoniales y también por tráfico de drogas, según fuentes policiales.

Multireincidentes que entran y salen

Los vecinos de Manlleu, y también su alcalde, Arnau Rovira, hace meses que lamentan que la ley no permite, a pesar de las detenciones policiales, sacar de circulación a delincuentes que van sumando delitos, generando inseguridad y haciendo la vida imposible a los vecinos. Rovira, de Junts, junto con otros alcaldes postconvergentes, también han levantado el grito al cielo pidiendo reformas legislativas para poder dar herramientas a los Mossos y a la policía local para combatir este fenómeno que desestabiliza pueblos enteros. En Torelló, en la misma comarca, unos ocupas extranjeros han puesto en jaque al consistorio hasta el punto de que la policía ha aceptado que está superada y que no puede hacer nada.