La indignación por la grabación de una conversación telefónica entre una vecina de Torelló con un agente de la policía del municipio que alertaba que la policía local estaba superada y que no podía hacer nada para detener a los violentos incívicos que hay en la calle de Sant Josep, que generan problemas de inseguridad, ha acabado este lunes por la noche con una concentración de 200 personas en la sala de plenos del Ayuntamiento de Torelló para hacer llegar al alcalde y a la concejala de seguridad, ambos de Esquerra, la preocupación por la seguridad en este municipio de Osona. En la llamada, que avanzó ElCaso.com y que otros medios han reproducido, se podía escuchar cómo uno de los dos policías que estaban de turno en Torelló alertaba a la vecina, que llamaba por incidentes en la zona de la calle de Sant Josep, donde varios jóvenes han ocupado pisos y generan inseguridad en la zona de la antigua Vitri, que no podían hacer nada. El policía aseguraba que se reían de ellos, que los echaban y que tenían miedo de salir heridos.

Los vecinos irrumpen en el pleno

Aprovechando que este lunes por la noche estaba convocado un pleno en el consistorio, los vecinos, organizados por redes sociales, se han presentado en el pleno y han confrontado, cara a cara, al alcalde Marçal Ortuño y a la concejala de seguridad, Elisabet Viñas, con la problemática de los okupas violentos del centro del pueblo. Varios vecinos han reclamado soluciones y desde el gobierno municipal han asegurado que su prioridad es reforzar la policía de la ciudad y, al mismo tiempo, también han apuntado que la problemática actual con los ladrones multirreincidentes supera la capacidad de los ayuntamientos. El mismo alcalde, durante el inicio accidentado del pleno, ha llegado a asegurar que, aunque se pudieran contratar 30 policías más —no pueden, dicen, por la regulación estatal— podrían hacer una treintena de detenciones, pero que después de llevarlos a la comisaría de los Mossos de Vic, al día siguiente volverían a estar en Torelló. "El problema es la ley", ha apuntado. El mismo alcalde también ha asegurado que la reivindicación para cambiar la ley "no va de colores políticos". Sea como sea, el partido del alcalde, en Madrid, capitaneado por Gabriel Rufián, se abstuvo en el endurecimiento del Código Penal para hacer frente a la multirreincidencia tal como había propuesto Junts en el Congreso. Para los republicanos en la capital del Estado, entienden a los alcaldes, pero no comparten la "solución".


Los vecinos de la calle de Sant Josep han interrumpido en varias ocasiones el pleno y han dialogado directamente con el alcalde y la concejala, pidiendo más medidas contra estos okupas que les hacen la vida imposible. En este debate sobrevenido han intervenido también los líderes del PP y de Alianza Catalana en el municipio, aunque no tienen representación en el consistorio torellonense. Después de estos primeros minutos de tensión, con gritos en el exterior de la sala de plenos e interrupciones del plenario, el acto ha podido seguir con normalidad. Los vecinos de la calle de Sant Josep, hartos de la inseguridad, han anunciado nuevas protestas para reclamar más seguridad. El problema con estos okupas, la mayoría magrebíes, con un rosario de antecedentes a sus espaldas, se ha cronificado en los últimos meses, con un incremento de los incidentes violentos por robos y hurtos en casas y también en establecimientos de la zona. El Ayuntamiento, según fuentes municipales, trabaja con los Mossos d'Esquadra para hacerles frente, pero sabiendo, como verbaliza el primer regidor, que están "atados de manos" y que la ley permite que, aunque se hagan identificaciones y detenciones fruto de investigaciones policiales, los malhechores, conocidos por todos, entran y salen de los juzgados. Además, los vecinos de Torelló lamentan que este descontrol ha hecho efecto llamada y hay más personas que vienen al pueblo sabiendo que hay "barra libre".

El pleno de Torelló, completo en vídeo