Imagina que un desconocido se cuela de noche en tu casa y te roba la ropa interior del tendedero. No lo hace ni una, ni dos, ni tres veces, sino decenas de veces durante cinco meses. Este es el calvario que sufren Abril y Laia, dos chicas que viven en unos bajos en el distrito de Nou Barris de Barcelona. Lo explicamos en un nuevo capítulo de ElCaso Exprés.


Todo empezó en verano, cuando las chicas fueron a descolgar la ropa y se dieron cuenta de que las bragas no estaban. En un primer momento, pensaron que podía ser un descuido, pero cuando lo hablaron entre ellas y comprobaron que a las dos les pasaba lo mismo, se asustaron. Por este motivo, decidieron colocar una cámara en el balcón y las peores sospechas se confirmaron. Bien entrada la madrugada, un hombre con la cara tapada con una capucha, se subió al balcón de sus bajos y, con la ayuda de una fregona, les cogió las bragas del tendedero.

Cinco meses robándoles las bragas del tendedero

El hombre lo empezó a hacer de manera habitual, entre tres y cuatro veces por semana y, con el paso del tiempo, el acoso fue a más. Abril y Laia llegaron a encontrar la puerta forzada, lo oyeron dar golpes en la ventana y un día, incluso, encontraron unos tangas con la etiqueta todavía puesta que les había dejado como si se tratara de un macabro regalo. Las jóvenes lo denunciaron todo a los Mossos d'Esquadra y el pasado 30 de octubre unos agentes detuvieron al acosador después de pillarlo in fraganti. Parecía una buena noticia, pero al día siguiente ya estaba en libertad y volvía a robar las bragas de las chicas. Como técnicamente no entra en su casa y solo se sube al balcón, no comete una violación de domicilio y no pueden pedir una orden de alejamiento, ya que, para la justicia, esta situación no comporta un peligro real para las chicas.