Los Mossos d'Esquadra investigan la muerte de un hombre que ha aparecido este sábado sin vida en el interior de una plantación de marihuana en Mont-roig del Camp (Tarragona). El hombre, que la policía cree que era uno de los jardineros de la plantación, quienes se encargan de su vigilancia y cuidado, estaba muerto, con un tubo de gas conectado a la boca y rodeado de un charco de sangre. A falta de la autopsia, y teniendo en cuenta que no presentaba signos evidentes de violencia, la policía lo trata como un suicidio, pero las pruebas forenses serán claves para aclarar si hay alguna cosa más.
Posible suicidio
El hombre, de nacionalidad albanesa, todavía no está identificado al 100%, pero la policía cree que era el responsable de la plantación de marihuana que había en esta casa de Casalot Park, una urbanización junto a Mont-roig del Camp. Los vecinos de la zona vieron durante toda la tarde agentes de los Mossos d'Esquadra, ambulancias del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) y también a los Bomberos, que se desplegaron en la calle del Secalló de esta urbanización después de recibir el aviso. A estas alturas, y como se está tratando como un suicidio, la investigación la lleva la Unidad de Investigación de la comisaría de Reus, a la espera de las pruebas forenses. La forma como fue encontrado, con una manguera de gas en la boca, y también los restos de sangre en el suelo, obligan a mirar la muerte con lupa, y más teniendo en cuenta que la violencia entre grupos y bandas organizadas dedicadas al narcotráfico cada vez es más habitual.
La plantación de marihuana que había en el interior de la casa ya estaba cortada, y los Mossos encontraron los restos de las plantas. En esta urbanización de Mont-roig del Camp, hace meses, en junio de 2022, los Mossos d'Esquadra desmantelaron un laboratorio de drogas de diseño que, al más puro estilo Breaking Bad, dirigía un joven autodidacta del municipio, Fredi.