Los Mossos d'Esquadra han recibido un aviso a las cinco de la madrugada de este viernes en el cual se informaba de una gran concentración de personas en una zona boscosa de difícil acceso del término municipal de Sant Jordi Desvalls (Gironès). Los vecinos han detectado la llegada de un gran número de coches durante toda la noche de este jueves, y a estas alturas la policía catalana tiene contabilizadas unas 100 personas que se encuentran congregadas celebrando una rave ilegal en las afueras de la localidad.
Concentración pacífica
Los Mossos d'Esquadra han desplegado un dispositivo para controlar los accesos a la fiesta, pero aseguran que los participantes de la rave tienen una actitud pacífica y que, al situarse en una zona alejada del núcleo urbano, no perturban la tranquilidad de los vecinos de la villa, y a estas alturas no se plantean un desalojo.
Desde inicios de año se han celebrado cuatro fiestas de estas características por toda Catalunya. Hace justo un mes que unas 200 personas se reunieron en el término municipal de Muntanyola, en Osona, con motivo de una rave que duró todo el fin de semana del 11 de marzo. Los participantes escogieron como escenario una zona boscosa de la Serra de les Deveses. La fiesta, bautizada como "Engorilat", generó alarma entre los vecinos de la localidad a causa del gran riesgo de incendio que había esos días a consecuencia de la sequía y el fuerte viento, aunque, finalmente, no ocurrió ninguna desgracia.
Antes de la de Muntanyola, y durante el fin de semana de Carnaval, tuvieron lugar dos raves prácticamente simultáneas, una en unos terrenos de Sarral (Conca de Barberà), a la que acudieron unas 700 personas; y otra en una masía de Torà (Segarra), con 500 participantes. En los tres casos la fiesta acabó después de unos tres días, y se prevé que la de Sant Jordi Desvalls vaya por la misma línea.