Continúa la fiesta de este fin de semana de Carnaval. Los Mossos d'Esquadra han dado noticia de una segunda rave, que congrega desde el pasado viernes 17 de febrero a unas 500 personas en una masía a las afueras de Torà, en la Segarra. Esta nueva fiesta ilegal se suma a la de Sarral (Conca de Barberà), que también está en marcha desde el viernes y a la que han asistido en torno a 700 personas.

Según el alcalde de Torà, Magí Coscollola, los terrenos de esta masía en particular son un reclamo habitual para los raveros, siendo esta la tercera fiesta de estas características que se celebra en Torà los últimos tres meses. Desde el ayuntamiento se muestran contrarios a este tipo de celebraciones, y quieren evitarlas definitivamente con medidas como "cortar el camino para que no puedan acceder", ha asegurado el alcalde.

RAVE SARRAL
La 'rave' de Sarral está en marcha desde hace tres días con unos 700 asistentes | Guillem RS. 

La fiesta de Sarral, a la baja

La ermita de los Sants Metges de Sarral ha congregado a mucha gente extranjera, sobre todo de Francia, Italia y Bélgica, pero también del Camp de Tarragona y alrededores. Los Mossos d'Esquadra no han podido hacer nada más que controlar la fiesta y esperar a que se disuelva de manera orgánica; desde el mediodía del domingo que se podían ver coches bajando de la ermita, y por la mañana de este lunes ya solo quedan unas 50 personas bailando delante de los dos escenarios que hay montados. Según ha podido saber ElCaso.cat, los organizadores tienen previsto desmontar el tinglado a lo largo del día. La fiesta sigue, pero ya está a la baja.

Dos detenidos

Durante todo el fin de semana los Mossos d'Esquadra solo han tenido que detener a dos personas de entre unas 700. Los dos arrestados, de nacionalidad francesa, intentaron saltarse los controles de seguridad que la policía había habilitado por los caminos de entrada y salida de la A-2. Uno de ellos atropelló a un agente del ARRO, y el otro también dio positivo en cocaína después de enfrentarse con los agentes. Los dos han quedado detenidos acusados de un delito de atentado contra agentes de la autoridad y desobediencia grave, aunque ya han quedado puestos en libertad. Por otra parte, en los controles también se han detectado seis ITV caducadas y otras cinco personas que han dado positivo al ser sometidos a un drogotest.