Ramon Cugat es uno de los médicos catalanes con más prestigio actualmente, conocido no solo en nuestro país, sino en todo el mundo. El doctor se ha especializado en la cirugía por lesiones de rodilla, un ámbito que le ha hecho destacar mucho, sobre todo en el mundo del deporte. Parece, sin embargo, que ahora esta fama le está trayendo problemas. Tanto él como su equipo han encontrado en las redes sociales, principalmente Instagram y Facebook, varios anuncios fraudulentos que publicitan cremas, suplementos alimentarios y otros productos médicos que, supuestamente, recomienda el doctor Cugat.
El Instituto Cugat ha hecho un comunicado tras descubrir esta situación en el que piden a la población que vigile antes de creerse estos engaños. Según indica el instituto, han podido encontrar una serie de anuncios que utilizan la inteligencia artificial para aprovecharse de personajes famosos, como Carles Puyol o el cirujano, para publicitar una serie de productos medicinales que hacen maravillas y son capaces de "sacarte de una silla de ruedas". Tal como se puede ver en el vídeo, el antiguo capitán del Barça aparece diciendo que esta medicina lo salvó de una lesión grave y, más adelante, aparece Ramon Cugat explicando los beneficios de estos productos, que evitarán que tengas que pasar por el quirófano y te acabarán haciendo ahorrar un montón de dinero.
Problemas con la medicina
Por desgracia, toda esta promoción se trata de un engaño que se aprovecha de la imagen del célebre doctor para intentar engañar a la gente y conseguir vender un producto que ni siquiera ha sido probado. El Instituto Cugat ha descubierto este engaño después de recibir varias llamadas y mensajes pidiéndoles información al respecto, o exigiendo que les devolvieran el dinero porque los paquetes no llegaban. Como declara el centro, el doctor Cugat no tiene nada que ver con estas falsas medicinas, sino que los estafadores se aprovechan de su imagen para vender más. También añaden que se debe vigilar en caso de comprarlo, no solo por la parte económica, sino por el peligro que puede representar utilizar como medicamento cualquier producto que no haya sido probado ni validado, y podría ser que no solo no curara a las víctimas, sino que les causara más daños.