En los últimos meses, se han multiplicado los casos de estafas en WhatsApp, Instagram y Facebook, en las cuales los ciberdelincuentes aprovechan la confianza en que generan estas aplicaciones para robar dinero o datos personales. Según han informado los Mossos d'Esquadra en más de una ocasión, cada vez es más difícil diferenciar una conversación real de una falsa, ya que los estafadores utilizan técnicas cada vez más sofisticadas, desde mensajes manipulados con inteligencia artificial hasta capturas fabricadas con programas que imitan a la perfección los chats originales de estas plataformas.

Los fraudes suelen empezar con un mensaje inesperado que despierta sorpresa, urgencia o miedo: ofertas de empleo demasiado atractivas, premios que nunca solicitaste, alertas de cuentas suspendidas o incluso supuestas peticiones de ayuda de familiares y amigos. Una vez que la víctima baja la guardia, llega la trampa: compartir un código de verificación, transferir dinero o entregar datos bancarios que después son utilizados para vaciar cuentas y suplantar identidades.

Existen herramientas como Fake Detail que permiten generar conversas falsas de WhatsApp, Facebook o Instagram en cuestión de minutos, incluyendo nombres, fotos de perfil, horarios y hasta emojis. Estas recreaciones resultan tan convincentes que muchas personas acaban creyendo pruebas que son completamente inventadas. Al mismo tiempo, los ciberdelincuentes se apoyan en vídeos o audios manipulados para reforzar la credibilidad del engaño.

¿Cómo evitar caer en la trampa? 

Los expertos insisten en que el primer paso para protegerse es la desconfianza. Si un mensaje solicita datos confidenciales o dinero, aunque parezca provenir de alguien conocido, lo más recomendable es confirmar la identidad a través de una llamada o videollamada. También recuerdan la importancia de activar la autenticación en dos pasos en todas las cuentas, mantener las aplicaciones actualizadas y no fiarse de capturas de pantalla como única prueba, ya que estas pueden manipularse con facilidad.

Las Mossos advierten que nadie está fuera de peligro: desde jóvenes que reciben supuestas ofertas de trabajo hasta personas mayores que caen en la "estafa de la ayuda urgente". El patrón siempre es el mismo: generar presión psicológica para que la víctima actúe rápidamente, sin pensar. En este escenario, la prudencia se convierte en la mejor defensa. Y aunque Meta, la empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, asegura estar reforzando sus sistemas de seguridad, la realidad es que la ola de estafas sigue creciendo.

La conclusión es clara: no todo lo que llega en tu móvil es de fiar. Las conversaciones falsas en WhatsApp, Instagram o Facebook se han convertido en una de las formas de fraude más extendidas en Catalunya. Detectar los indicios a tiempo y no dejarse llevar por la urgencia puede evitar que un simple mensaje acabe en un grave problema económico o de identidad.