La fiebre para asistir a acontecimientos deportivos, teatrales y musicales es alta en Catalunya. Hace unos meses, los Mossos d'Esquadra alertaron de que con la creciente demanda de tickets para ver partidos de fútbol, espectáculos de teatro o conciertos también crecía de manera alarmante el número de estafas relacionadas con la venta fraudulenta de las entradas. Es un delito que no solo pasa en Catalunya: víctimas de todo el estado han empezado a denunciar haber sido engañadas por delincuentes que operan a través de internet y en otros canales de venta no oficiales. El último caso es el de una aficionada del Athletic Club que denunció, a finales del mes de agosto en sus redes sociales, que le habían estafado hasta 130 euros en la compraventa de dos entradas.
Tal como explica la aficionada del Athletic en su cuenta de Instagram, @mcnuela_, la joven pagó hasta 65 euros por entrada por ver un partido de fútbol con la intención de "sorprender a su pareja", pero la sorpresa se la llevó ella. Según la víctima, no tuvo ninguna sospecha en el proceso de compra, ya que el vendedor le llegó a facilitar los datos de su DNI. Al llegar al estadio de San Mamés, en cambio, pudo comprobar que los billetes eran falsos, ya que el código QR denegaba el acceso, y no pudo entrar dentro de las instalaciones.
Al ir a la taquilla a comprobar qué es lo que había pasado, el personal del estadio informó a la chica de que había sido víctima de una estafa y que no era un caso aislado, ya que varias personas habían comprado la entrada al mismo hombre, Unai G. O., que contacta con sus víctimas a través de las redes sociales.
Más allá de San Mamés: un patrón preocupante
Este fraude ha puesto en alerta a los aficionados, no solo de lo Athletic Club, sino también a aquellas personas que frecuentemente acceden a comprar entradas de partidos de fútbol a través de canales no oficiales, en un contexto en que las entradas de los acontecimientos deportivos son muy buscadas y se agotan rápidamente de los canales de venta oficiales, la mayoría a veces a causa de personas que después las vuelven a poner en venta a un precio mucho más elevado del original.