Los Mossos d'Esquadra han puesto fin a la doble vida de un hombre de 55 años que, según la investigación policial, aprovechaba sus cortas estancias en Mollerussa para hacer negocio con la droga. El hombre, cuya nacionalidad los Mossos no han querido comunicar, es considerado el cerebro de un punto activo de venta de cocaína en la comarca del Pla d'Urgell, y ha sido detenido junto con otras dos personas, de 26 y 28 años, tras un registro en su domicilio de la calle Avinguda Catalunya, donde los agentes encontraron diferentes tipos de droga y dinero en efectivo.

La investigación empezó a finales de abril de 2024, cuando la Unitat d'Investigació de la comisaría de Mollerussa detectó movimientos sospechosos en un piso de la ciudad. Todo apuntaba a que el individuo, con antecedentes policiales por tráfico de drogas, podría estar distribuyendo cocaína a consumidores habituales. A raíz de las pesquisas, la policía catalana confirmó que aquel sospechoso era un viejo conocido del mundo del narcotráfico, hábil para esquivar a la policía y que tomaba muchas medidas de protección para evitar ser pillado.

Vacaciones en Mollerussa 

El hombre tenía fijada su residencia en su país de origen y solo venía a Catalunya por temporadas muy cortas. Durante estas estancias, montaba su pequeño imperio de la droga en Mollerussa, hacía caja y después se marchaba con los beneficios. Según han informado los Mossos d'Esquadra, el hombre cambiaba a menudo de piso y conocía las técnicas policiales, de esta manera, detectaba los seguimientos y dificultaba la tarea a los policías que llevaban su caso. 

Después de más de un año de vigilancias y seguimientos discretos, los Mossos comprobaron que el sospechoso hacía las transacciones a pocos metros de su domicilio, donde vendía pequeñas dosis de cocaína preparadas para el consumo inmediato. De hecho, la vivienda donde se instalaba la usaba en muchas ocasiones como narcopiso. La actividad de este individuo era constante y, pese al perfil bajo que mantenía, había conseguido crear un pequeño punto de distribución que alimentaba buena parte del consumo local

Droga y dinero en efectivo 

El dispositivo final se llevó a cabo este viernes, 31 de octubre. Los Mossos entraron en el piso e intervinieron 260 gramos de cocaína, 23,84 gramos de metanfetamina y 4.970 euros en efectivo. Además, encontraron material para preparar la droga para su consumo: básculas de precisión y utensilios para manipularla. También localizaron un espray de pimienta y un puñal. 

Los tres hombres que había en el domicilio en el momento de la detención fueron arrestados: el principal responsable de la trama, de 55 años, y dos hombres más, de 26 y 28, cuya nacionalidad no se ha comunicado y que también vendían y distribuían la droga. Estos dos más jóvenes quedaron en libertad después de declarar en comisaría con la obligación de comparecer ante el juez cuando sean requeridos. 

El principal investigado de esta investigación, con antecedentes policiales y un papel clave en la actividad delictiva, pasó a disposición judicial ante el juzgado de instrucción en funciones de guardia de Lleida el sábado, 1 de noviembre.