Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado jueves al responsable de una tienda de golosinas donde se vendía, supuestamente, algo más que dulces. En el local, situado en la calle del Telègraf del distrito de Horta-Guinardó de Barcelona, los agentes encontraron una decena de envoltorios de cocaína distribuidos entre las golosinas, al alcance de cualquier cliente; la tienda está situada muy cerca de tres escuelas de la zona y la noticia del hallazgo de drogas dentro del establecimiento ha generado mucha inquietud entre los padres de los menores que frecuentan el local a la hora del patio o a la salida de clase para comprar chocolatinas y chuches.
El arresto del tendero se produjo el pasado 30 de octubre, alrededor de las cinco menos cuarto de la tarde, según han informado desde la policía catalana. Durante el registro, los agentes localizaron e intervinieron un total de diez envoltorios llenos de un polvo blanco que el análisis posterior confirmó que era cocaína. Aparte de la droga, preparada en pequeñas dosis para ser vendida directamente, algunas de las cuales escondidas entre los helados, también requisaron 2.550 euros en efectivo, supuestamente obtenidos del comercio ilegal de esta sustancia.
El tendero, sin antecedentes, ya está en libertad
El hombre, de 52 años y origen latinoamericano, no tenía ningún antecedente antes de esta detención. Tras declarar en comisaría, pasó a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de Barcelona, que lo dejó en libertad este sábado. Al día siguiente, la tienda volvía a estar abierta al público; según ha explicado el tendero a Betevé, él no tiene nada que ver con la droga encontrada dentro de su establecimiento y señala a unas personas que viven de okupas en los bajos de al lado como culpables, ya que, según ha asegurado, llevan tiempo provocando malestar y problemas en la zona.