En la época en la que vivimos estamos muy acostumbrados a que a diario salgan nuevos avances tecnológicos. Nuevos modelos de televisiones, teléfonos móviles, ordenadores o hasta tecnologías innovadoras como aplicaciones para otros dispositivos. Desgraciadamente, también hay algunas novedades importantes en el ámbito militar.

Los científicos de los ejércitos más poderosos del mundo no dejan de trabajar para que los soldados de su país tengan a su disposición los mejores artilugios para sus diferentes misiones bélicas.

La inclusión de drones y otros aparatos como satélites son algunos de los objetos que están implementando las grandes potencias armamentísticas en los últimos años. La vigilancia de los territorios ha pasado a ser vital para los altos mandos del ejército y siguen adelante en la busca de mejorar en este aspecto notablemente.

El nuevo invento del ejército ruso

Los rusos están metidos en varios conflictos bélicos. El más conocido es el que están disputando en Ucrania desde hace varios años. Para su nueva creación han decidido mezclar dos elementos clave en la guerra, el camuflaje y la vigilancia. Puede parecer algo sumamente obvio, pero han conseguido una herramienta muy útil.

Se trata de una cámara con capacidad de moverse por distintos terrenos, tiene forma y aspecto de piedra. Se mimetiza perfectamente con el entorno y es muy difícil de localizar. Se trata de un prototipo, pero su presencia en los territorios con conflictos armados no tardará en llegar.

Los encargados de desarrollar este robot han sido los soldados del Centro Científico y Educativo Militar (MESC) de la Academia Zhukovsky-Gagarian de la Fuerza Aérea rusa. Han trabajado durante tres años en este proyecto y parece que ha sido aceptado y comenzará a ser una herramienta más del ejército del gran país europeo.

Este robot es capaz de grabar vídeo y audio durante unas 15 horas. Además, cuenta con sensores de movimiento para grabar cuando haya una acción cerca de él. De esta forma no gastará batería durante el tiempo en el que no esté registrando imágenes o sonido.

Los detalles de la piedra espía

Este robot es controlado desde la distancia, a través de señales de radio. De esta forma los soldados no están en peligro y pueden espiar al enemigo desde la distancia sin ponerse en una situación peligrosa. Además, su alcance es de poco más de 1 kilómetro de distancia.

Las ruedas que utiliza son muy similares a las de un tanque, lo que le da una capacidad para moverse muy versátil, además sus ruedas no pueden ser pinchadas. Únicamente deja ver el lente de la cámara durante la grabación. Además, en el momento que detecta movimiento deja de moverse, de esta forma no lo pueden detectar.

Según las fuentes del ejército ruso este robot no será utilizado para espiar a sus enemigos, usarán esta peculiar invento para vigilar las zonas militares rusas, a modo de cámaras de seguridad.