Hace más 24 horas que el Adriàn Molina Romera vuelve a estar en libertad. Ni por buena conducta ni por haber agotado el tiempo de prisión preventiva. Está en libertad después de conseguir escapar de los dos agentes de los Mossos d'Esquadra que lo estaban trasladando al dentista, en la rambla de Terrassa (Barcelona). Estaba interno en la prisión de Lledoners, en el Bages, y una patrulla con dos agentes del Área Penitenciaria (APEN), fueron atacados por un hombre con un extintor, facilitando la huida de este delincuente sobre quien pesan varias causas.
La persecución a pie de los dos policías y la activación de recursos como el ARRO o el helicóptero no sirvieron para encontrar el coche que Adriàn, de 23 años y de Terrassa, y como mínimo otra persona, utilizaron para escapar. A primera hora de la noche los Mossos encontraron en Rubí el coche, un BMW de color gris. La policía se ha hecho cargo del vehículo por si puede encontrar indicios que permitan saber quién ayudó a Molina Romera a escapar de los Mossos y dónde puede estar escondido. Los dos agentes resultaron heridos leves, uno al caer al suelo y el otro por la entrada del polvo del extintor que accionó el cómplice contra la patrulla.
La huida preparada: autolesión para evitar ser esposado
La policía sospecha que la liberación del preso no fue un plan orquestado en pocas horas. Hacía tiempo que el ladrón, que estaba en prisión preventiva, preparaba su fuga y había organizado toda la puesta en escena para hacerlo más fácil. La visita al dentista privado en el centro de Terrassa -un hecho que puede sorprender, pero que fuentes de la policía aseguran que es habitual-, el ataque sorpresivo de un amigo suyo después de la consulta y que llevara las esposas flojas.
Este último hecho, según han explicado fuentes del entorno penitenciario, era debido al hecho que el preso, en la preparación de esta huida, se autolesionó la zona de las muñecas, un hecho que obliga, por protocolo, a los agentes que hacen el traslado, a no ajustar del todo las esposas. Aprovechó este hecho, en el momento del ataque, para librarse de ellas, y salir corriendo.
Los Mossos buscan a más colaboradores de la huida
Los Mossos d'Esquadra que se han hecho cargo de las investigaciones por intentar aclarar que pasó y poder localizar al preso fugado también están analizando las imágenes de las cámaras de seguridad de un local de delante de la clínica dental. El objetivo es identificar al autor, que parece que ya se ha podido relacionar con una de las personas del entorno del preso, y también otras personas que salen al vídeo. La policía cree que no solamente el hombre que acciona el extintor estaba urdido con el Adriàn Molina Romera. A las imágenes salen más personas que por su actitud, parece que también formaban parte de la performance y que estaban a punto para ayudar al joven a liberarse de los Mossos d'Esquadra si los agentes hubieran podido defenderse y retenerlo después del asalto con el extintor.
Investigación interna para aclarar los hechos
De manera paralela, también se ha abierto una investigación interna para aclarar qué falló. De las imágenes de las cámaras de seguridad sorprende la facilidad en como el ladrón detenido se saca las esposas y también que, con un preso, los agentes lo lleven de lado a lado de calle, desde la consulta hasta el coche policial, cruzando la rambla de Terrassa, una calle muy transitado.
El traslado lo hicieron dos agentes de esta área especializada de los Mossos, pero los sindicatos no han tardado a poner el grito en el cielo por la falta de adecuación de los protocolos de estos transportes, sobre todo, si es con personas peligrosas o proclives a la fuga, tal como consta en la ficha policial de traslado del interno. Según consta en este documento, en el cual ha tenido acceso ElCaso.com, se califica al hombre de conflictividad "media", un hecho que permite hacer los traslados con dos agentes, si bien el mismo informe también detalla que ya había intentado escaparse de la policía en varias ocasiones.
En el mismo informe consta que Adriàn Molina Romera el año 2019 se fugó de un centro de menores de régimen cerrado, aprovechando que hacían una actividad en el exterior. El año 2020 también fue arrestado por uno presunto delito de tentativa de homicidio por haber intentado atropellar a unos agentes que hacían un control de paso en el marco de las restricciones por Covid-19 en el término municipal de Terrassa.
Críticas de los sindicatos por la situación de los traslados de presos
Desde SAP-FEPOL, uno de los dos sindicatos mayoritarios de la policía catalana, han pedido explicaciones para saber cómo es que con el historial del preso se había rebajado el nivel de conflictividad de "alta" en "media", un hecho que "ha puesto en riesgo la integridad física" de los agentes. El sindicato pide saber "bajo qué criterios se rebaja el grado de conflictividad de las personas que se encuentran internas y quien es a la persona responsable de esta modificación", aseguran en un comunicado de prensa.
SAP-FEPOL asegura también que hay que recordar que los traslados de los presos son momentos críticos de seguridad y recuerdan el fatal caso de la fuga de los internos Manuel Brito Navarro y Francisco Javier Picatoste Arnaldo. Durante un traslado a la prisión de Lleida dispararon contra los policías que los custodiaban y escaparon, matando a un chico y violando a una mujer en la zona de Barcelona. Finalmente, fueron capturados y la Generalitat de Catalunya fue condenada como responsable civil subsidiaria a pagar 2,7 millones de euros a las víctimas y a sus familias.