Las víctimas de este jueves por la mañana en la mina de potasa de Cabanasses, en Súria (Barcelona), eran tres geólogos, dos estudiantes de máster de la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC) y el último estaba en prácticas. Se trata de Daniel, Óscar y Victorio. Según ha confirmado desde el lugar de los hechos a ElCaso.com, eran muy jóvenes, todos menores de 30 años y estaban matriculados en la UPC de Manresa, que ha convocado un minuto de silencio a la una y media y ha expresado su pésame por esta tragedia a la familia, amigos y a la comunidad universitaria. Sus cuerpos han podido ser rescatados alrededor de las cinco de la tarde.

 

Desprendimiento de placas: los bomberos bajan con un médico

Varios efectivos de bomberos con el servicio de rescate de la compañía que gestiona y explota las minas, ICL Iberia Súria & Sallent, han asegurado la zona para evitar nuevos desprendimientos dentro de los túneles. Tal y como han explicado a este medio desde el lugar de los hechos fuentes próximas al caso, los tres jóvenes formaban parte del equipo geológico de la empresa y trabajaban en la zona sur de la explotación minera de Súria a la que accedían con un vehículo a través del ascensor que los dejaba a unos 700 metros bajo tierra.

 

Desde allí, hasta los 900 metros, donde se ha producido el desprendimiento de unas placas de potasa, llegaron con el automóvil mientras hacían los trabajos correspondientes de inspección. Es decir, analizaban los frentes, que es donde se realizan los agujeros que dan la instrucción a los mineros para saber cómo y dónde tienen que picar para extraer los materiales. En una de estas tareas, una placa cedió y los sepultó. La voz de alerta la dio un topógrafo, que iba un poco más atrás de ellos pero que se estaba agrupando con los geólogos.

Operativo especial en la mina de Súria / ELCASO.CAT

Por todo esto, y según ha podido saber este medio, los bomberos han asegurado la zona mientras iban con un médico hasta llegar a los 900 metros de profundidad para certificar la muerte de los tres jóvenes geólogos, que no eran vecinos de Súria, pero sí residían en diferentes municipios de la comarca del Bages. Así, tal como ha aseverado el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, la empresa ICL Iberia Súria & Sallent será la encargada de comunicar las defunciones al formar parte de su plantilla de trabajadores. El titular de departamento también ha avanzado que "la situación hace temer lo peor, pero no se puede avanzar nada" porque "hay dificultad de acceso porque hace falta asegurar el entorno para poder entrar".

Súria está "consternado" tras el accidente en la mina

Los hechos se han producido esta mañana del jueves, tal como ha confirmado ElCaso.com, poco antes de las nueve. De hecho, los servicios de emergencias han recibido el aviso a las 8.53 horas y se han desplazado hasta los alrededores de la mina de Súria con nueve dotaciones terrestres de Bombers de la Generalitat, varias patrullas de los Mossos d'Esquadra y el Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) con dos unidades terrestres, dos helicópteros medicalizados y un equipo de psicólogos. El accidente se ha producido tan solo tres semanas después de que las galerías pasaran el control periódico catalán de minas y que no se hubiera encontrado ninguna negligencia ni imprudencia, según ha explicado el conseller de Empresa, Roger Torrent. También ha anunciado que "se han desplazado inmediatamente dos inspectores de la subdirección general de Mines a la zona" que analizarán lo sucedido para elaborar un informe que se entregará al juzgado.

Operativo en la mina de Súria / NIDO MONAGUILLO - ACN

El pueblo de Súria está completamente "consternado" tras el accidente en la mina. Así lo ha expresado el alcalde del municipio, Albert Corberó, quien, además, ha querido recordar que "el pueblo vive de la mina" y "todo el mundo trabaja o conoce a alguien que trabaja en la mina". Después de las muertes, todavía por confirmar por las autoridades, de los tres jóvenes geólogos en las galerías, el edil ha decretado dos días de luto y suspende todas las actividades durante las próximas jornadas. Por otro lado, el Ilustre Colegio de Geólogos (ICOG) también ha lamentado el incidente i el fallecimiento de los tres jóvenes i ha enviado su más sentido pésame a los familiares, amigos, compañeros y trabajadores de la explotación. Además, ha recordado que "la seguridad de las instalaciones mineras es muy alta y su índice de siniestralidad desde 2005 ha descendido considerablemente".