Los investigadores del Área de Investigación Criminal (AIC) de los Mossos d'Esquadra de Girona todavía no se acaban de creer el caso que están investigando desde ayer, el jueves 8 de abril, a las 12 del mediodía, el curioso caso del copiloto cadáver de la AP-7.

Lo que parecía una persecución de las muchas que se registran en las carreteras catalanas, con un conductor desorientado, acabó con el macabro hallazgo de un hombre de 88 años muerto, casi momificado y tapado con una manta, en el asiento del copiloto, tal como adelantó ElCaso.com. Finalmente el conductor, de 66 años, con doble nacionalidad española y suiza y original de Lugo, quedó detenido, de momento sólo por conducción temeraria.

Recorrido macabro: viaje con un cadáver de copiloto

Las investigaciones que se pudieron hacer ayer permiten empezar a dibujar el recorrido que había hecho el conductor, Raúl Vázquez, con su pareja sentimental, Rolf Taubenberger, de copiloto. Los tickets que encontraron en el coche, que también llevaba algunas maletas, han confirmado que la pareja estuvo en Italia, en Francia y también en el Estado español. Hizo ruta por el norte de la península y entraron en Catalunya por la AP-2, hasta Vilafranca del Penedès, donde se incorporaron a la AP-7, hasta el Voló, en el sur de Francia.

Fue allí donde Vázquez detectó un control de la Gendarmería y decidió dar media vuelta. Circuló varios kilómetros contra dirección y finalmente acabó dejando la autopista por la salida 5. Circuló por la GI-634 hasta que se accidentó en el término municipal de Jafre, pasado Colomers, en el Baix Empordà (Girona). Los Mossos de Tráfico lo detuvieron y encontraron el cadáver de Taubenberger en el asiento del copiloto.

El hombre, de 88 años y que sufría una enfermedad terminal, llevaba más de dos semanas muerto. Algunas partes del cuerpo, que su pareja había tapado con unas mantas, ya se había empezado a momificar. Los agentes que descubrieron el cadáver aseguran que el hedor que salía del coche era insoportable.

Se estrelló en Jafre, en el Baix Empordà

En el accidente, el último instante del viaje fatal, Vázquez no se hizo daño, quedó herido muy leve. Fue trasladado al CAP, como marca el protocolo, y después le detuvieron y e trasladaron a la comisaría de la Bisbal d'Empordà, donde pasó la primera noche y pasará la segunda. Hasta este sábado no está previsto que pase a disposición judicial, de momento, acusado sólo de un delito de conducción temeraria, hasta que no avancen las investigaciones policiales.

Los agentes de los Mossos ahora tienen varias carpetas abiertas para aclarar qué ha pasado. Primero, la autopsia del muerto, que tiene que permitir saber cuándo murió y cuál fue la causa de la muerte. Todo parece indicar que el hombre estaba enfermo, terminal, y murió hace como mínimo un par de semanas. También quieren analizar el estado mental del detenido. Si bien llevar un muerto de copiloto no es delito, sí quieren confirmar si sufre algún tipo de trastorno traumático después de la muerte de su pareja sentimental.

Mossos Coche / ACN

Imagen de archivo de un control de los Mossos d'Esquadra en la AP-7, en territorio catalán / CME

Finalmente, con las imágenes de las autopistas y también los movimientos de las tarjetas de crédito que llevaba el conductor, los Mossos también están dibujando el circuito que pudo hacer el Citroën de matrícula extranjera con el copiloto cadáver.

Versión del hombre: último viaje de amor de una pareja antes de morir

En la comisaría de la Bisbal del Empordà el hombre en un primer momento no dio muchas pistas sobre qué lo había llevado hasta Catalunya con su pareja muerta sentada al lado. Finalmente, después de la insistencia de los investigadores, empezó a dar algunos detalles. La versión que tiene más fuerza ahora mismo es que la pareja quisio hacer un último viaje de amor después de saber que Taubenberger se estaba muriendo de Alzheimer.

Fronteras sin control

Si se confirma, y si también se puede probar que pasaron por varios países, pondrá en entredicho también los controles fronterizos. Como mínimo pasó por tres fronteras europeas, algunas de ellas supuestamente controladas para evitar la propagación del coronavirus, con un cadáver en el asiento del copiloto.

También hizo ruta por la AP-2 y la AP-7 sin ser detectado y pudo entrar, sin problema, en Catalunya, donde, presuntamente, se ha decretado un cierre perimetral que sólo permite la movilidad esencial.