La casa del pistolero de Ciudad Real, Alfonso Lamas, que mató a dos personas el pasado miércoles antes de ser abatido e hirió tres más, ha sido incendiada este miércoles por la noche. La vivienda, en Argamasilla de Calatrava (Ciudad Real), quedó cubierta por las llamas hacia las nueve y media de la noche. El fuego, según ha aseverado el teniente de alcalde de la localidad, José Antonio García, ha sido provocado ya que no había nadie en el interior de la residencia y, además, había un fuerte olor a gasolina. Los bomberos de Puertollano (Ciudad Real), con tres dotaciones, y la Guardia Civil se trasladaron a los alrededores del edificio en cuanto recibieron el aviso, aunque quemó durante dos horas antes de que los servicios de emergencias sofocaran las llamas. No hay víctimas ni heridos en relación a este incidente y se ha descartado la presencia de otras personas en el interior de la casa cuando se produjo el incendio.
Vacía desde el tiroteo, podría tratarse de una venganza
La residencia de Alfonso, de 52 años en el momento de morir, se encontraba vacía desde el tiroteo en el que mató a un policía local de Argamasilla de Calatrava y un agricultor que pasaba por la zona, de 60 años, también vecino del municipio. Todo ello, tras golpear brutalmente a su padre de 81 años y herir de bala a otro agente del cuerpo municipal y a un guardia civil. El final es bien conocido: acabó abatido y murió después de acabar con la vida de dos personas. La casa, con el octogenario en tratamiento sanitario y el pistolero muerto, quedó abandonada temporalmente, lejos de la población principal y de otras limítrofes. Por todo esto, el incendio de la vivienda se ve como una venganza de los vecinos más próximos al suceso, que provocó una gran conmoción social en la zona y una tristeza generalizada.
Aunque podría hablarse de justicia social, más sabiendo la escasa posibilidad de que el fuego sea derivado de un accidente o por causas naturales, como en todos los sucesos de esta índole se ha abierto una investigación. La Guardia Civil intenta determinar las causas del incendio en la casa del francotirador de Argamasilla de Calatrava, del que se enteraron por varias llamadas de los vecinos de la urbanización. Un escenario que vislumbra la crispación causada en el pueblo castellano-manchego, después de que Alfonso asesinara al agricultor de 61 años José Luis Fernández y al policía local de 42 Alejandro Congosto. Por otro lado, los familiares del agente han agradecido el apoyo recibido y el despido como un "auténtico héroe" del fallecido.
Medallas en titul póstumo
El agricultor recibió este jueves en título póstumo la Medalla de Protección Civil de Castilla-la Mancha. José Luis intentó mediar entre Alfonso y su padre, inmersos en una fuerte discusión, y que recibió un balazo que acabaría con su vida. Además, el consejero castellano-manchego, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha explicado que el campesino muerto "fue el primero al alertar al 112, lo que posibilitó la inmediata movilización de recursos, evidenciando su buena fe y valor personal. Por eso, se considera que se dan las circunstancias necesarias para la concesión de este reconocimiento", ha puntualizado. Con respecto al agente de la policía local muerto, la semana pasada recibió en título póstumo, también, la Medalla al Mérito Policial en la categoría de oro para perder la vida en acto de servicio.