Una estudiante universitaria ha sido detenida en el oeste de Alemania por haber envenenado a siete personas en la universidad el pasado agosto. La mujer, de 32 años, era arrestada este jueves tras varios meses de investigación y ahora se intenta determinar las sustancias que utilizó para atentar contra la vida de las víctimas, quedando una de las afectadas en una condición crítica, entre la vida y la muerte.
Una universitaria detenida por envenenar a siete personas en el campus
Los hechos se remontan al pasado agosto, pero la joven alemana ha sido detenida esta semana, considerada principal sospechosa de envenenar a siete personas de la universidad de Darmstadt, en el oeste de Alemania. Allí, en la Universidad Técnica de Darmstadt, estudiaba la carrera en Ciencias de los Materiales desde 2017, y fue en las instalaciones donde presuntamente llevó a cabo el delito, del cual de momento no se le considera responsable debido a su condición mental.
Así lo explicaban en un comunicado conjunto la policía y la fiscalía de Darmstadt: "Existe la sospecha de que la acusada no es responsable de sus acciones debido a una enfermedad mental". La joven, que tiene 32 años, ha sido ingresada en una institución psiquiátrica y no ha podido hacer declaraciones acerca de las acusaciones, añadían las autoridades en el documento. También detallaban que fue un total de siete personas quienes sufrieron "graves problemas de salud, incluidos síntomas de intoxicación" tras el incidente de agosto de 2021.
Una de las víctimas, entre la vida y la muerte
De hecho, en un principio, se temió por una de las víctimas, una joven de 30 años, que quedó en condición "crítica" por el envenenamiento, entre la vida y la muerte. Aunque aún faltan muchos detalles por esclarecer, se ha determinado que la detenida ponía sustancias nocivas a la comida y bebida en el campus. Según la investigación, la estudiante se había colado en el edificio de la universidad la noche del día anterior al incidente.
El motivo es una supuesta venganza contra el personal de la universidad, por los que la acusada se había sentido "perseguida". Las sustancias nocivas que utilizó para intoxicar a las víctimas aún no han podido ser identificadas y afortunadamente no se lamentaron víctimas mortales.
El caso que sí que fue mortal y que recuerda a estos hechos es el de Mari Carmen, una mujer que presuntamente mató a su pareja, Salvador, suministrándole 2.000 laxantes. Pasó en Valencia y ella fue detenida en febrero. La mujer, que conoció a la adinerada víctima en 2020, cuando él tenía 70 años, fue a vivir con él a un chalet de Montecañada de Paterna donde finalmente murió a causa de una sobredosis del medicamento suministrado por la acusada de asesinato.