Santi es un chico de 15 años que la semana pasada asesinó a sus padres y su hermano de 10 años Elche (Alicante). Estuvo tres días con los cadáveres en casa y, para que nadie sospechara nada, estuvo respondiendo los Whatsapps que le enviaban a su madre.
Todo empezó el martes de la semana pasada en la urbanización de Algoda, cuando el presunto autor de los hechos discutió con su madre. Santi, que siempre había sido un buen estudiante, de repente, empezó a sacar muy malas notas. Su madre, preocupada, lo castigó sin wifi y sin videojuegos.
El parricida escondió los cadáveres en un cobertizo del jardín
Santi respondió con mucha agresividad: cogió la escopeta y mató a la madre y a su hermano de 10 años. Esperó a que llegara su padre y, cuando entró la puerta, lo asesinó. Acto seguido escondió los cadáveres de sus familiares en un cobertizo del jardín.
Para que nadie sospechara del crimen, llamó al instituto y explicó que había dado positivo en covid y que estaba aislado en casa. Durante tres días, estuvo jugando a videojuegos mientras los cuerpos de su familia continuaban escondidos. Por si no fuera poco, para no levantar sospechas, fue respondiendo los Whatsapps que le enviaban a su madre, que había matado anteriormente.
Confiesa el triple asesinado a una vecina: sin ningún tipo de remordimiento
Después de tres días, confesó el triple asesinado a una vecina, que inmediatamente llamó a la Guardia Civil. Cuando los agentes llegaron al lugar de los hechos, pudieron comprobar que lo que había explicado el menor era cierto. El presunto autor de los hechos no mostraba ningún signo de remordimientos y, actualmente, está ingresado en un centro de menores.
El asesino tenía un problema de adicción en los videojuegos
Este menor de 15 años tenía un problema de adicción en los videojuegos, concretamente al Fortnite. Pasaba muchas horas delante de la pantalla y los psicólogos están intentando averiguar si hay alguna relación entre esta adicción y el crimen, que ha dejado a todo el mundo desconcertado, ya que nadie esperaba que Santi fuera capaz de cometer una atrocidad de estas magnitudes.
Los investigadores están intentando entender el funcionamiento de la mente del Santi, ya que les está costando entender los motivos del crimen, porque el presunto autor de los hechos es un niño aparentemente normal con una actitud muy cínica, sobre todo cuando fue interrogado por los policías: explicó los hechos con mucha frialdad y con una tranquilidad fuera de la normalidad.