La Policía Nacional ha detenido a seis personas, cinco hombres y una mujer, la mayoría de nacionalidad marroquí, por haber orquestado un robo de miles de euros en casa de un empresario de la hostelería de Platja d'Aro que vive en Sant Feliu de Guíxols. El robo, sin embargo, se orquestó desde dentro de la casa. Los ladrones sabían qué querían robar y cuál era el mejor momento para entrar en la casa y llevarse el botín, que sabían perfectamente dónde estaba.

Los hechos son del 3 de mayo, cuando el hombre y su hijo, que viven juntos, denunciaron el robo en su casa y que se habían llevado 90.000 euros que tenían en una caja fuerte. Aunque la denuncia la presentaron ante los Mossos d'Esquadra, la Policía Nacional y la Policía Local de Sant Feliu de Guíxols también iniciaron una investigación que terminó a principios de la semana pasada, cuando pudieron saber que la mujer que trabajaba en la casa de la víctima, que se encargaba de la limpieza, fue quien facilitó los datos a los ladrones para que supieran cuándo el hombre y su hijo no estaban en casa y también dónde escondían el dinero.

Entraron por una ventana abierta por la limpiadora

Los cinco ladrones, según han podido aclarar desde la Policía Nacional de Sant Feliu de Guíxols, esperaron el momento adecuado, cuando la mujer les había dicho que no encontrarían a nadie en casa, y accedieron aprovechando que la mujer dejó una ventana sin cerrar para facilitar la entrada. Los ladrones escalaron por la fachada y accedieron al interior de la casa, y allí se hicieron con el botín, de 90.000 euros.

Las investigaciones fueron estrechando el cerco hasta que pudieron identificar a los cinco hombres que participaron en el robo y también la participación de la mujer; todos de nacionalidad marroquí, según han explicado fuentes de la policía española. Los seis fueron arrestados por un delito de robo con fuerza y, aunque algunos de ellos tenían antecedentes, quedaron en libertad con cargos a la espera de que se pueda celebrar el juicio. La investigación se ha realizado en menos de un mes desde la fecha del robo, aunque no se ha podido recuperar el dinero.