Mònica Cuscó, la mujer de 53 años que el pasado martes desapareció en Esparreguera (Baix Llobregat), ha aparecido muerta este sábado, según han informado los servicios de emergencias que trabajaban para encontrarla. Su cuerpo sin vida ha sido localizado por un grupo de voluntarios que participaba en el dispositivo de búsqueda. Ahora se le tendrá que practicar la autopsia para determinar las causas de la muerte. Los primeros indicios apuntan a una muerte accidental, ya que el cadáver no muestra ningún signo de violencia. La mujer llevaba desaparecida desde el pasado martes, 14 de febrero, cuando salió a andar por el mirador de les Roques Blaves y ya no volvió a casa. Desde entonces no se había tenido ninguna noticia suya hasta este fatídico desenlace.

Salió a pasear a les Roques Blaves  y no volvió

El pasado martes, Mònica, como hacía habitualmente, salió a pasear por la zona boscosa de Can Roca, concretamente al mirador de las Rocas Azules, en las afueras de Esparreguera. Viendo que no volvía, sus familiares se preocuparon y denunciaron la desaparición. Los servicios de emergencias montaron un amplio dispositivo de búsqueda en la zona con el fin de encontrarla. Con el paso de los días, el rastreo se fue ampliando hacia Can Sedó, situado entre Esparreguera y la vecina localidad de Olesa de Montserrat. Finalmente, este sábado se ha desmontado el operativo una vez se ha encontrado su cuerpo sin vida.

En el dispositivo han participado una docena de dotaciones de los Bomberos de la Generalitat, con varias unidades terrestres del Grupo de Actuaciones Especiales (GRAE), miembros de la Agrupación de Defensa Forestal (ADF) y agentes de la Policía Local de Esparreguera. También han participado efectivos de los Mossos d'Esquadra con su unidad canina y un helicóptero equipado con una cámara térmica. Además, se habían sumado voluntarios que habían querido ayudar a encontrarla.