María era una chica de 28 años que ha perdido la vida en un festival de música electrónica. Según la autopsia, ha muerto por sobredosis de drogas, pero hay algunos datos que no cuadran. La Policía ha detenido a un joven de 26 años por venderle las pastillas de éxtasis que, presuntamente, la han matado y han abierto una investigación.
María Agustina, muerta en un festival musical en Córdoba
Los hechos han pasado este fin de semana en un festival musical en Malagueño (Córdoba), una ciudad de Argentina. María Agustina Di Martino, de 28 años, asistió a la fiesta de la discoteca La Estación sin saber que sería la última de su vida.
Al principio, todo iba bien, pero, de repente, se empezó a encontrar mal. Fue entonces cuando llamaron a una ambulancia y se llevaron a la chica al hospital, donde ingresó con un pronóstico crítico. Los médicos le hicieron diferentes pruebas para saber qué le pasaba y descubrieron que había sufrido una sobredosis de éxtasis, una droga de la familia de las anfetaminas.
La joven de 28 años ha muerto por sobredosis de éxtasis en Argentina
A pesar de los esfuerzos de los sanitarios, desgraciadamente, no pudieron hacer nada para salvarle la vida y acabó muriendo el domingo. La autopsia determinó que había perdido la vida por culpa de un edema cerebral, causado por la sobredosis de esta peligrosa droga.
Detienen el camello que le vendió la droga
La Policía de Argentina ha abierto una investigación para aclarar las causas de la muerte de María. De momento, han detenido a un joven de 26 años acusado de haber vendido la droga a la víctima y a una amiga suya, que habrían contactado con el camello a través de Telegram.
También han hecho un registro en casa del presunto traficante y han podido comprobar que había más de 288 dosis de marihuana listas per se vendidas, segundo informa el diario argentino La Nación. Los investigadores trabajan con la hipótesis de que el arrestado ha vendido la droga en mal estado.
Conmoción en Córdoba por la muerte de María Agustina
La muerte de María Agustina ha causado gran conmoción en Córdoba, ya que era una persona muy conocida y querida. Hacía 15 días que se había mudado con su pareja, trabajaba en un laboratorio con su madre y, colaboraba haciendo de asistenta social en diferentes organizaciones sin ánimo de lucro.
"Mi amiga era un sol, era tan buena que donó todos sus órganos y, seguramente, ahora podrá ayudar a salvar muchas vidas", explica una de sus mejores amigas en la prensa latinoamericana, que se ha hecho una gran resonancia de la trágica muerte de esta joven de 28 años.