No solo es cómo robaban, sino cómo los guardaban en su particular "cueva-almacén" de Badalona (Barcelona). La Policía Nacional ha detenido a un hombre y una mujer, ambos de nacionalidad marroquí, según ha podido saber ElCaso.com, acusados de un delito de receptación tras encontrar 118 dispositivos electrónicos —la mayoría de telefonía, tablets y ordenadores portátiles— de los que no pudieron demostrar su procedencia. El hecho de que no fueran arrestados por robo se debe a que aseguraron que a ellos les pagaban terceras personas (los ladrones reales) por guardar la mercancía sustraída en celebraciones populares de toda España mediante la técnica faraday.
Pillados en Badalona por un despiste en el método 'faraday'
Pero antes de especificar cómo evitaban ser localizados con el método faraday —en el que envuelven en papel de aluminio los dispositivos electrónicos para inhibir la señal GPS—, habría que explicar cómo los pillaron y la peculiaridad de las denuncias, muchas venidas de la Feria de Abril o de la Semana Santa de Sevilla. De hecho, un agente de la Policía Nacional destinado en el puesto fronterizo del Puerto Marítimo de Barcelona se personó en la comisaría del cuerpo en Sant Adrià de Besòs para explicar que en la capital andaluza su hermana había sido víctima de un robo en el que le quitaron el móvil durante la Semana Santa hispalense.
El móvil robado en Sevilla no debió ser envuelto directamente en papel de aluminio, porque la víctima logró activar el sistema de seguridad GPS del teléfono y localizó la ubicación del dispositivo en un edificio de Badalona. Una patrulla de la Policía Nacional fue hasta el portal a finales del mes de abril y habló con un vecino que les explicó que los inquilinos de los bajos del bloque se dedicaban a la compra de artículos robados. Los agentes llamaron al timbre, una mujer les dejó entrar y... premio: dentro había un centenar de teléfonos, tablets y portátiles de los que no aclaraba su procedencia.
Poco después apareció un hombre, que era la pareja de la anterior mujer, y admitieron que venía una tercera persona a dejar los dispositivos y ellos los guardaban a cambio de una cantidad de dinero. Por ello, el delito de receptación. Por todo ello, quedaron detenidos. Por otro lado, a los agentes les llamó la atención la manera en que algunos de los aparatos electrónicos se encontraban envueltos en papel de aluminio, lo que constituye una técnica conocida como faraday, utilizada para inhibir la señal emitida por los GPS, dificultando así su localización.
Robados en toda España y con parada en Badalona antes de...
Muchos de los dispositivos electrónicos fueron robados durante la Semana Santa de Sevilla, aprovechando las aglomeraciones y celebraciones populares en la ciudad. No obstante, tal y como han explicado fuentes policiales a este medio, también había móviles, tablets o portátiles sustraídos en Segovia, Toledo o Madrid durante algunas festividades que tienen lugar en la vía pública. Después de los hurtos, los trasladaban hasta el almacén principal que tenían ubicado en unos bajos de Badalona.
Llama la atención que, en la mayoría de estos casos, los dispositivos suelen cruzar la frontera marítima sur en ferry y acaban siendo vendidos en Marruecos. Es curioso que, aunque muchos fueran sustraídos en Sevilla, los enviaban a Badalona en espera, supuestamente, de tener un cargamento mayor que llevar al reino alauita y obtener los beneficios de su venta. Una ruta menos habitual y con una parada intermedia más alejada, pero no descabellada.
En cualquier caso, la Policía Nacional ha logrado devolver casi una veintena de dispositivos móviles a sus propietarios en Sevilla. Las gestiones continúan para lograr retornar el resto de teléfonos recuperados. Pero, ¿qué sucede con los aparatos que no puedan relacionar con sus propietarios, por ejemplo, por no haber denuncia? Según han explicado fuentes policiales a ElCaso.com, en este supuesto, el cuerpo graba en su base de datos los números de serie de cada móvil, tablet o portátil y, en el caso de que más tarde el propietario denuncie ante el Cuerpo Nacional de Policía (CNP) con el número de serie del dispositivo, el sistema informático emitirá una alerta y le dirá dónde se encuentra. Así, podrá ser devuelto a su legítimo propietario.