La menor violada en Igualada la madrugada de la Castañada del año pasado ha declarado hoy ante el juez que lleva el caso de la brutal agresión sexual. Es la primera vez que la chica tiene ocasión de explicarse, a preguntas del juez instructor, pero, desgraciadamente, nada ha cambiado. La joven, que quedó casi entre la vida y la muerte después de ser asaltada presuntamente por Brian Raimundo Cespedes, de 21 años y nacionalidad boliviana, no recuerda nada de la noche de los hechos. Así lo ha detallado al juez, a distancia, por videoconferencia y acompañada de psicólogos.
La víctima de Igualada no recuerda nada
Le han trasladado las preguntas del juez, de los letrados y también del fiscal y la chica ha contestado. Sin embargo, no ha podido aportar nada nuevo a la declaración que hizo durante la primera fase de la investigación. No recuerda nada de la agresión ni del final de la noche, cuándo fue atacada en un polígono, saliendo de la discoteca donde había pasado con amigos y amigas, aquella noche de fiesta.
Su abogado, Jorge Albertini, ha detallado desde los juzgados de Igualada que se ha aceptado su declaración como prueba preconstituida, de manera que la víctima no tendrá que declarar en el juicio y se evitará la "doble victimización". Cuando se celebre el juicio contra Brian Raimundo Cespedes la menor no tendrá que comparecer, un hecho que evitará que se tenga que ver las caras con el suyo, presunto, violador. Eso lo permite que la chica era y es menor, en el momento de los hechos y ahora.
"Son momentos difíciles y complicados", ha dicho y ha remarcado que la menor ha sufrido daños irreparables y que todavía tiene secuelas físicas y psicológicas, ha asegurado el mediático abogado de la menor víctima del monstruo de Igualada.
Detenido el monstruo de Igualada
Brian Raimundo Cespedes, el único acusado de la violación de la noche de la Castañada de Igualada, ha sido trasladado desde la prisión hasta los juzgados de Igualada, para asistir también a la declaración de la chica. Después de una larga investigación, con tintes de azar, los Mossos d'Esquadra detuvieron el 21 de abril al joven en su casa, en el centro de Igualada. Las cámaras de seguridad de la zona donde se produjeron los hechos, sumado a la identificación en un vídeo grabado por unos vecinos de Igualada que se enfrentaron, fueron claves para ir tirando el hilo y poder identificarlos.
El registro que hicieron en casa del joven los agentes de la División de Policía Científica de los Mossos d'Esquadra permitió aislar restos de ADN de la víctima en ropa del arrestado, un hecho que fue clave en poder cerrar la investigación policial y posibilitar que el juez ordenara la prisión provisional, a la espera de juicio, para el acusado.