La prisión del Mas d'Enric, en el municipio tarraconense del Catllar, está viviendo unas semanas de tensión máxima por el incremento de agresiones por parte de los internos, pero también por el conflicto que eso ha generado entre los funcionarios y el director del centro penitenciario. Este aumento de los incidentes ha provocado que el director de la prisión, Francisco Romero, haya emitido dos órdenes de dirección recordando a los trabajadores las normas que tienen que seguir para "volver a controlar el centro" y reducir las actitudes violentas de los reclusos. La última de ellas la de un preso que prendió fuego a su celda y agredió a un funcionario que iba a extinguir las llamas.

En estas órdenes de dirección, Francisco Romero, que es el máximo responsable de la prisión de Mas d'Enric desde su apertura en el año 2015, admite los malos momentos que atraviesa el centro penitenciario y la dificultad en trabajar con un nuevo perfil de recluso que es más difícil de controlar. Sin embargo, acusa a los funcionarios de relajarse en el cumplimiento de sus funciones, no haber respetado las normas y haber permitido que los internos se comportaran con estas actitudes agresivas y violentas, haciéndoles responsables del problema.

La asociación Marea Azul pide la dimisión del director de la prisión de Mas d'Enric

Las dos órdenes de dirección redactadas por Romero han generado todavía más tensión dentro del centro penitenciario de Tarragona. Una de las asociaciones de defensa de los funcionarios de las prisiones catalanas, Marea Blava, ha publicado un comunicado criticando la gestión del director de la prisión de Mas d'Enric. Lamentan que no haga autocrítica y culpe a los funcionarios "de ir a la deriva" cuando él es el máximo responsable. También critican la falta de experiencia del equipo directivo y la toma de decisiones erróneas sin tener en consideración las necesidades del centro penitenciario.

Apuntan que es cierto el cambio del perfil de los reclusos, pero que también pasa en otros centros penitenciarios de Catalunya y no tienen estos problemas. Acusan a Romero de estar distanciado del día a día de los funcionarios y los reclusos y haber provocado la mala convivencia y la pérdida de respeto de los trabajadores. De la misma forma, Marea Azul considera que con su gestión, Romero ha permitido la dejadez y la flexibilización de las normas que ahora denuncia. Por eso, le piden que "reconozca su pésima gestión y presente su dimisión en la Secretaría de Medidas Penales".