El volcán dormido de Tenerife (Islas Canarias) podría no estarlo tanto. Los últimos días se han detectado más de cien terremotos de baja magnitud debajo de la montaña más alta de España, con 3.718 metros de altura, en la zona de Las Cañadas del Teide, según ha informado el Instituto a Volcanológico de Canarias (INVOLCAN). Estos seísmos se han dado entre el 25 y el 28 de noviembre a una profundidad de entre 10 y 20 kilómetros. Aunque son temblores menores, hacía tiempo que el suelo bajo el que se erige la majestuosa cumbre considerada sagrada por la mitología guanche no registraba una actividad tan clara y recurrente. La magnitud máxima registrada ha estado de 1,3 en la escala de Richter. De todos modos, se tiene que mantener la calma: el Teide sigue estando prácticamente inactivo, en estado de latencia. Al menos, en estos momentos.

Última erupción en la zona: en 1909

El volcán ha dado señales de actividad los últimos años, aunque de manera muy suave. Y, además, la última erupción se produjo hace más de 100 años, en 1909, fuera del parque nacional actual. Eclosionó el Chinyero, un volcán de la zona, y duró diez días. Por suerte, no provocó daños en la población pero dispersó varias cenizas en un área donde ahora residen más de 200.000 personas y hay dos aeropuertos (Tenerife Norte y Sur). Esta fue la última erupción conocida en el complejo que forma el Teide, que ha entrado en erupción 13 veces en los últimos 2.000 años. Las documentadas y más recientes fueron en 1492, 1704, 1706, 1798 y, la ya mencionada, de 1909.

La erupción de 1798 del Pico Viejo duró desde el 9 de junio hasta el 8 de septiembre, siendo la más larga de la que se tiene conocimiento histórico. Pero todo esto sucedió en la zona, porque, realmente el Teide como tal no convulsiona con magma desde hace unos 1.000 años. Sin embargo, el perímetro sí podría mantener la actividad y provocar una explosión en algún momento concreto que hiciera salir lava y cenizas de una manera similar a lo que sucedió hace poco en la isla de la Palma, aunque la probabilidad es muy baja.

La última vez que la zona del Teide y Pico Viejo tuvo actividad sísmica similar a la de los últimos días de este noviembre fue entre en abril y en mayo de 2004. En aquellos momentos se registraron 200 pequeños terremotos, cinco de ellos pudieron sentir-se por la población local. Se produjo un aumento del nivel de gases volcánicos en el ámbito del parque nacional de la cumbre de la isla, que cesaron seis meses más tarde, sin que llegara a erupcionar. Las alertas están, pero el volcán sigue dormido, aunque un estudio de la Universidad de Granada de 2009 aseguró que de darse las erupciones en la estructura del Teide y no en los alrededores como los últimos mil años, estas "serían muy violentas".