La madrugada de sábado a domingo, 14 de septiembre, los agentes de la Guàrdia Urbana recibieron una llamada que alertaba de un robo que se estaba cometiendo al barrio de la Barceloneta, en Barcelona. Hasta el lugar se desplazaron varias patrullas de la Unitat de Seguretat Ciutadana del distrito de Ciutat Vella, que encontraron al hombre que había pedido la presencia policial esperándolos.

El vecino explicó a los agentes que vio como el individuo —la nacionalidad y la edad del cual no han sido comunicadas por la policía—, escalaba la fachada del edificio, accedía a un balcón, empezaba a coger la ropa que había tendido, y bajaba por el mismo lugar donde había accedido: la pared del inmueble. Después, se marchó por su propio pie.

Detenido por robo con fuerza

Los agentes de la Guàrdia Urbana, que hacían el turno de noche, tomaron declaración al testimonio y, con la descripción del individuo, iniciaron un recorrido por las calles de este barrio, situadas al lado del litoral barcelonés. A pocos metros de distancia de donde había cometido el robo, la policía localizó a un individuo con las mismas características, que, minutos antes, había descrito al hombre que hizo sonar la alarma.

Los agentes identificaron al hombre y, al registrar sus pertenencias, comprobaron que en el interior de la bolsa que llevaba había ropa de cama. La policía preguntó al individuo de dónde habían salido las sábanas, pero el sospechoso no supo decir cuál era su origen y empezó a dar respuestas inconexas y contradictorias. Los agentes de la Guàrdia Urbana detuvieron al hombre como supuesto autor de un delito de robo con fuerza y devolvieron la ropa de cama a su propietario.