Inicio de semana movido en Barcelona. Los peatones y pasajeros del metro de la capital se han llevado un gran susto este lunes cuando un coche, un Kia Sportage de color blanco, ha invadido las escaleras de acceso a la estación de Guinardó-Hospital de Sant Pau, en el distrito de Horta-Guinardó, y se ha quedado colgado. Los servicios de emergencias han recibido el aviso alrededor de las nueve de la mañana y hasta el lugar, en el cruce entre las calles del Mas Casanovas y de Sant Quintí, en la esquina del Hospital de Sant Pau, se han desplazado varias dotaciones de los Bombers de Barcelona y patrullas de la Guàrdia Urbana.

Afortunadamente, ni el conductor ni ninguna otra persona han resultado heridos durante el incidente. Durante poco más de media hora, el acceso a la estación del metro de la línea L4, la amarilla, ha quedado cortada para facilitar las tareas de retirada del vehículo de los Bombers.

Susto por un coche que se ha estampado contra la entrada del metro

Según parece, el conductor ha hecho una maniobra equivocada y ha acabado estampándose contra la entrada, con el coche colgando en las escaleras; las ruedas delanteras no tocaban el suelo y, de esta manera, ha sido imposible que el hombre hiciera marcha atrás. Por lo tanto, no le ha quedado más remedio que salir del turismo y esperar a la llegada de los efectivos de los Bombers de Barcelona. Afortunadamente, no ha sufrido ninguna lesión durante el accidente y tampoco se han tenido que lamentar daños materiales en la entrada del metro.

La Guàrdia Urbana ha precintado las calles de los alrededores para impedir la circulación de otros vehículos, mientras que los Bombers han procedido a extraer de manera mecánica el coche del agujero de las escaleras. De momento, no han trascendido los detalles exactos del accidente que ha generado mucho revuelo entre los vecinos y peatones de esta zona de Barcelona.