Sobrevivir a un accidente de tráfico siempre es afortunado, pero hacerlo después de caer desde gran altura y circulando a una velocidad considerable es todo un milagro. Y el conductor del coche que se ha precipitado desde un puente en Sant Cugat del Vallès (Vallès Occidental) la madrugada de este martes es un hombre con mucha suerte. A pesar del estado catastrófico en el cual ha quedado su vehículo, él se ha ahorrado una estancia en la UCI con solo unas heridas leves.

El sorprendente hecho ha tenido lugar poco después de las 6:15 de esta madrugada de martes, en la carretera C-1413A que une Rubí (Vallès Occidental) con Molins de Rei (Baix Llobregat), a la altura de Sant Cugat. Los Bomberos y sanitarios del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) estaban preparados para lo peor cuando recibieron el aviso de que un coche había caído por un puente. Afortunadamente, los destrozos más considerables los ha sufrido el vehículo en cuestión.

Precipitado desde una altura considerable

En circunstancias que todavía se desconocen, el conductor del vehículo siniestrado se precipitó con su coche mientras cruzaba un puente al pasar por Sant Cugat. Otra persona que circulaba por la zona a la misma hora vio el vehículo destrozado, y llamó inmediatamente a los servicios de emergencia. Hasta la escena del accidente llegaron siete dotaciones de Bomberos, dos de ellas del Grupo de Atención Especial (GRAE).

Al ver el estado en el cual se encontraba el coche, se temieron lo peor. No obstante, después de comprobar cuántas personas había en el interior, descubrieron que solo era el conductor y que, además, estaba vivo y parecía no tener ninguna herida grave. A pesar de la buena fortuna de haberse salvado con apenas algunos arañazos, había quedado atrapado entre la chatarra.

Excarcelado de entre la chatarra

De esta manera, los bomberos empezaron las tareas de excarcelación de la víctima, que duró un par de horas a causa de los considerables destrozos que había sufrido el coche. Al conseguir sacarlo, le pusieron inmediatamente en manos de los sanitarios del SEM que también se habían desplazado con tres dotaciones hasta el lugar del siniestro. Aunque a simple vista parecía que se encontraba bien, cabía la posibilidad de que hubiera sufrido alguna lesión interna. Después de un primer reconocimiento, los paramédicos se cercioraron de que físicamente se encontraba bien. Aun así, le trasladaron a la Mutua de Terrassa para terminar de tratar sus heridas, que eran de carácter leve.