El día 12 de agosto, a las diez de la noche, con un vuelo de Vueling, llegó al aeropuerto de El Prat un hombre chino que, aparentemente, nadie sabía quién era. Se hacía llamar Hang Hang. Pero no era quien decía ser. Con documentación falsa, uno de los líderes de la mafia china de la droga en Europa, Bobo Jiang, consiguió entrar en nuestro país y esconderse, con el apoyo de sus cómplices, en el barrio de Sants. Estaba en búsqueda y captura internacional a petición de las autoridades italianas desde el 10 de julio, cuando, tras ser detenido, consiguió librarse de las esposas en una comisaría de Prato.
Este hombre, considerado uno de los líderes de la mafia china de la droga y también de la falsificación de documentos, fue interceptado, junto con su mujer, con medio kilo de metanfetaminas que, supuestamente, su entramado criminal distribuye por la zona de Milán y la Toscana. Según las investigaciones hechas en su país, se encargaba de la venta de droga en los locales que funcionan como puntos para drogarse y donde también se ofrece prostitución, en varias ciudades de Italia. Además de la droga, en el registro que hicieron los investigadores se encontraron armas y documentación falsa: un pasaporte de Taiwán con un sello de entrada al espacio Schengen, también falso.
Detenido por la Polizia, cuando estaba en la comisaría esperando ser trasladado al juzgado, el hombre se quitó las esposas y salió de la comisaría, y estuvo desaparecido hasta este lunes, 1 de septiembre, cuando la policía española lo detuvo en el paseo de Sant Antoni, en Barcelona, justo detrás de la estación de Sants. Durante estos días, casi medio centenar, que ha estado fugado, han detectado que ha hecho varios viajes, pero desde el 12 de agosto la policía italiana sabía que estaba en Catalunya y, concretamente, en Barcelona. El tal Hang Hang se pudo relacionar con él y con la documentación falsa que había ido utilizando durante su huida. Con la información de la que disponían las autoridades italianas, el grupo de búsqueda de fugitivos de la Policía Nacional inició una investigación para poder localizarlo. Se realizaron vigilancias y seguimientos de personas chinas sospechosas hasta que se pudo identificar a una persona que se parecía a la que se estaba buscando y la pudieron arrestar.
Será entregado a Italia
Ahora lo han entregado a la Audiencia Nacional, en Madrid, que será desde donde deberá ser extraditado a Italia, donde tendrá que responder de los cargos pendientes. Le constaban en el momento de ser detenido dos órdenes europeas de detención y entrega emitidas por las autoridades italianas, por su implicación en los delitos de tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas de fuego, resistencia y atentado contra la autoridad, receptación y evasión bajo custodia, por los que se enfrentaría a una pena de hasta 28 años de prisión. Bobo Jiang lleva años viviendo en Europa, siempre de manera clandestina e irregular, y, según los investigadores, siempre relacionado con el tráfico de drogas. Su posición de fuerza en el entramado que lidera le ha permitido estar escondido gracias a la colaboración de personas vinculadas a la mafia china.