Mañana trágica en Sant Feliu de Guíxols, en el Baix Empordà (Girona). Un hombre ha muerto al precipitarse de la vía ferrata esta mañana, mientras salía el sol y estaba, con otra persona, haciendo fotos al inicio de uno de los tramos. Los excursionistas no habían empezado el recorrido y no iban atados. Estaban haviendo fotografías cuando a la víctima se le ha caído el casco y, en un movimiento reflejo para intentar cogerlo, ha resbalado y ha caído, según las primeras informaciones que han hecho los Mossos d'Esquadra, que han asumido el caso, que se ha cerrado como un hecho accidental.
El excursionista, que iba acompañado, se ha caído de una altura de unos 15 metros en un punto de acceso de la vía y se encontraba bajo el puente tibetano, en el agua, cerca de la zona de rocas, en la zona de la Cala del Molí.
Aviso a primera hora de la mañana
Después de recibir el aviso, alrededor de las seis y media de la madrugada, se ha activado un dispositivo con cinco dotaciones de los Bomberos de la Generalitat, también con efectivos de los GRAE (Grupo de Actuaciones Especiales) y de la unidad subacuática, además de Salvamento Marítimo. Han montado una instalación con cuerdas para poder acceder hasta la víctima y Salvamento Marítimo ha activado una embarcación pequeña, la Sirius, donde ha subido un bombero, para hacer la aproximación desde la cala.
Finalmente, se ha podido acceder desde el agua, se lo ha llevado a zona de rocas y se ha realizado la primera atención al herido, con maniobras de reanimación. Se ha hecho la extracción y se lo ha trasladado hasta el puerto de Sant Feliu de Guíxols, donde un médico del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) ha certificado la muerte. Los Mossos d'Esquadra, en funciones de policía judicial, han hecho el levantamiento del cadáver y han iniciado las investigaciones para aclarar los hechos.
Fotografías mortales y sin ligar
Según fuentes de la policía catalana, todo apunta que el excursionista y la suya acompañadora estaban a una zona que es un punto de evacuación para los deportistas que acaban el primer tramo de la vía ferrata y optan por no hacer el segundo recorrido. No habían, sin embargo, empezado la ruta y por eso no iban atados.
La víctima y el acompañante se estaban haciendo selfies aprovechando la salida del sol cuando al excursionista le ha caído el casco. En un movimiento reflejo para intentarlo coger, ha resbalado y se ha precipitado desde una altura de unos 15 metros.