Los Mossos d'Esquadra detuvieron a una mujer, supuestamente administradora de fincas, aunque desde el colegio oficial aseguran que no está colegiada, por, también supuestamente, haber hecho desaparecer más de 250.000 euros de las cuentas corrientes de varias comunidades de vecinos de Rubí, en Barcelona. En uno de los casos, de una sola comunidad, casi 120.000 euros se esfumaron, un dinero que debía utilizarse para pagar unas obras en la fachada. Las denuncias y las investigaciones realizadas por la Unidad de Investigación de la comisaría de Rubí de los Mossos d'Esquadra, junto con las denuncias de las diferentes comunidades, y tras haber analizado la documentación, permitieron la detención de esta mujer, por apropiación indebida y también por falsificación documental. Pero el caso puede dar un giro de guion.

En el momento de ser arrestada e interrogada, antes de ser puesta en libertad, cuando fue entregada al juzgado de guardia, la supuesta estafadora aseguró que ella no fue la responsable de estos hechos y que había sido una persona con quien había mantenido una relación sentimental, su exmarido. La defensa de la mujer no niega que los hechos hayan ocurrido, y que será necesario investigarlos para aclarar exactamente qué pasó, pero tanto ella como su abogado aseguran que las acusaciones son falsas y que el responsable es este hombre, que también trabajaba en la gestoría 7Cases y con quien la detenida ya tiene un procedimiento penal, por un asunto similar, abierto.

Investigación desde el mes de febrero

Los hechos se remontan al 27 de febrero, cuando la presidenta de una comunidad de vecinos denunció que la administradora de fincas que gestionaba su comunidad se había apropiado indebidamente de 118.438 euros —lo supieron cuando pudieron acceder a las cuentas corrientes, tras semanas intentando conseguir las claves de acceso, que, supuestamente, la mujer les negaba— y que posiblemente había más comunidades afectadas. La Unidad de Investigación de la comisaría de Rubí comprobó que había veinte comunidades más afectadas, todas de la localidad, de las cuales en el caso de catorce se apropió de dinero y en seis se quedó únicamente con la documentación.

En total, de forma fraudulenta, supuestamente, la mujer se ha apoderado de 256.246 euros. Pero la telenovela continúa y ahora su defensa dice estar convencida de poder probar que la responsabilidad de los hechos, que no niegan, no es de ella, sino de este hombre. Finalmente, fue detenida el 5 de mayo como presunta autora de los delitos de apropiación indebida y de falsificación de documento público, oficial o mercantil, y el 6 de mayo pasó a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de Rubí. Ahora el juzgado tendrá que preparar la causa. Los afectados reclaman que la justicia vaya deprisa, algo que será complicado. Tampoco será fácil que los supuestos afectados puedan recuperar el dinero que ha desaparecido de sus cuentas. Y más aún si durante el juicio no solo se tendrá que aclarar cómo se robaron, sino también, quién.