La comisaría de la Policía Local de Calafell sufrió la madrugada del día 17 un ataque de la mano de cuatro personas cuando hacia las cuatro de la madrugada golpearon contra el cristal del local con un palo de minigolf que habían robado previamente. El cuerpo policial pudo detener a los cuatro autores del ataque gracias a las cámaras de seguridad del municipio. La Policía Local denunció a todos los integrantes del grupo, vecinos del pueblo, por delitos de robo y daños, pero ya han sido puestos en libertad.

Los responsables del ataque, que iban bebidos, se colaron en Calafell Aventura, un parque de atracciones situado justo encima de la estación de tren del término municipal, entre la carretera Estación y la calle Altafulla, y allí robaron, entre otras cosas, un palo de minigolf, que se llevaron en patinete. Poco rato después, llegaron a la comisaría de la Policía Local, situada cerca del parque de atracciones, también en la carretera Estación, se acercaron al cristal y lo golpearon con el palo, que dañó el material.

Gracias a las cámaras de seguridad de la comisaría y las otras zonas del municipio, los agentes pudieron identificar a los autores de este ataque y localizarlos, así como seguir el camino que hicieron desde el principio, lo cual les permitió descubrir de dónde habían sacado la herramienta que utilizaron para atacar el cristal, que se ha sustituido por uno blindado. Los agentes se movilizaron y, unas horas más tarde, uno de ellos ya estaba detenido. Los otros fueron siendo arrestados a medida que se les localizaba al cabo de los días, hasta que los detuvieron en los cuatro, todos ellos por|para delitos de robo y daños. Unas detenciones, sin embargo, que sirvieron de poco, ya que, según ha podido saber ElCaso.com, han quedado todos en libertad.

Protestas contra la policía

No es el único ataque que ha sufrido una comisaría recientemente, el día 25 de julio, un hombre entró armado en una comisaría de la Policía Local de Montornès del Vallès con la intención de apuñalar un agente que había dentro. El policía, en prácticas, abrió fuego al ver al hombre armado dentro del cuartel y lo abatió, causándole la muerte. Durante los días posteriores, vecinos del agresor se movilizaron contra la comisaría, creando disturbios y haciendo otros actos vandálicos, como quemar coches y contenedores, motivo por el cual se detuvo un joven de 18 años amigo de Mahamedi, el hombre abatido.