Dos agentes de paisano de la comisaría de Sarrià, fuera de su distrito, vieron que algo no iba bien. Detectaron a un hombre joven, bien vestido, que hacía movimientos extraños y no dejaba de mirar el móvil mientras caminaba por la Rambla de Catalunya de Barcelona. De arriba a abajo. Los agentes Fura, como se conoce en el argot policial a estos agentes que trabajan sin uniforme y están especializados en cazar ladrones, siguieron al hombre. Era el 1 de junio, fin de semana, y vieron cómo entraba en un bloque donde hay varias oficinas, en la calle Mallorca, y volvió a salir, ahora con dos personas más. Se sentaron en una terraza de la Rambla y esperaron a que llegara una pareja, un hombre y una mujer, ambos vecinos de Barcelona, catalanes. Iniciaron la conversación hasta que la pareja catalana se levantó y se marchó, visiblemente molesta, con los tres jóvenes italianos, de origen balcánico, con quienes habían quedado. Los agentes de los Mossos, sin perder de vista a los jóvenes, siguieron a la pareja y les preguntaron qué había pasado. No tuvieron ninguna duda. Estaban ante un caso, frustrado de momento, de Rip Deal. Los policías tomaron los datos de la pareja y se fueron a buscar a los jóvenes. Si las sospechas eran ciertas, debían llevar una gran cantidad de dinero falso. Era clave poder atraparlos.

La pareja catalana, formada por un hombre de negocios de la ciudad de Barcelona, con varias inversiones en el mundo inmobiliario, hacía años que tenía tratos con un hombre italiano que quería hacer negocios en Barcelona. Aunque nunca se concretaron, este hombre sí le explicó que unos hombres de negocios conocidos suyos querían hacer una compra de activos digitales, bitcoins, y que si él conocía a alguien que quisiera vender. El hombre contactó con una amiga suya que tiene bitcoins y que estaba interesada en escuchar la oferta. Y así fue la reunión del 1 de junio. Los supuestos vendedores ofrecieron pagar 500.000 euros a la mujer a cambio de su monedero de bitcoins, pero la condición era que ellos debían pagar la transacción con dinero en efectivo. La pareja catalana no lo vio claro, se levantaron y se marcharon. Hicieron bien. Se ahorraron ser víctimas de una estafa conocida como Rip Deal. Los potenciales estafados tienen algo de alto valor -bienes físicos, como joyas o relojes, o bienes digitales, como bitcoins- y lo entregan a los compradores a cambio de una gran cantidad de dinero en metálico. Aunque entre todo el dinero hay alguno bueno -los de las partes de arriba, los que revisan- la mayoría son falsos, billetes que parecen reales, pero que llevan un texto que alerta que son falsos en pequeño -así se evitan que los puedan acusar de falsificación de moneda- y acaban recibiendo muy poco dinero por lo que han entregado. Cuando lo encuentran y ven que el dinero no vale nada, los compradores ya se han esfumado.

Querían comprar bitcoins y pagar con dinero falso

Era la intención de los tres estafadores con esta pareja de Barcelona. Pero los Mossos lo vieron venir. Los agentes de paisano siguieron a los dos jóvenes y vieron que volvieron al edificio de oficinas y, antes de que pudieran entrar, los interceptaron y les preguntaron qué hacían. Los hombres se pusieron muy nerviosos e incluso intentaron hacer una llamada, que los mismos agentes frustraron. Mientras estaban hablando con ellos, apareció el tercero, con una bolsa de deporte llena de dinero. Los Mossos d'Esquadra ya habían encontrado la pieza que faltaba: el dinero sin valor que querían usar para estafar a la pareja. Los tres quedaron detenidos.

RipDeal Barcelona
Imagen del dinero intervenido por los Mossos a los tres detenidos / CME

En el registro minucioso a los hombres y a la bolsa que llevaban, los agentes encontraron 40.000 euros de curso legal en billetes de 200 euros y 5.994 billetes de 200 euros, casi dos millones de euros falsos, con la leyenda que avisa que son facsímiles, preparados para cometer este tipo de estafas. Los tres hombres, de 27, 28 y 30 años, fueron detenidos por un delito de estafa y fueron entregados al juzgado de guardia, que los dejó en libertad con cargos. A la pareja catalana les querían estafar esos 500.000 euros, que no tenían ningún valor, por un monedero de bitcoins, hecho que habría generado un perjuicio económico gigante para ellos; la transacción, aunque hubieran sido detenidos, no se habría podido revertir y los estafadores se habrían quedado miles de euros en bitcoins. Que los Mossos hubieran encontrado casi dos millones de euros en estos billetes no de curso legal hace pensar que los tres arrestados, y otros cómplices, podían estar preparando nuevas estafas de este tipo en la ciudad de Barcelona.

¿Qué es la estafa Rip Deal?

Habitualmente los estafadores simulan ser personas de alto poder adquisitivo, como estos tres chicos, y visten de forma solvente, haciendo reuniones en hoteles de alto standing con las víctimas para ganarse la confianza de estas. En el caso de los detenidos ahora, incluso habían alquilado por un fin de semana una oficina en la calle Mallorca para demostrar poder y poder llevar allí a los potenciales estafados para demostrar solvencia. Las estafas conocidas como Rip Deal buscan personas con poder adquisitivo, y les ofrecen, algunas veces, precios por encima del mercado, a cambio de que acepten el dinero en metálico, pero sin saber que la mayoría del dinero que les dan es falso.