Dali, el gigantesco carguero que ha impactado contra el puente de Baltimore (Estados Unidos), estaba repleto de problemas que ya habían sido detectados previamente. Mientras los equipos de emergencia siguen buscando a los desaparecidos en la zona donde esta madrugada, a la 1.28 hora local, se ha derrumbado prácticamente al completo la infraestructura que unía las dos orillas por las que discurría la carretera l-695 entre Nueva York y Washington, el presidente estadounidense, Joe Biden, ya habla de reconstrucción y reapertura del puerto. Este último punto es, además, crucial para la economía estadounidense al ser uno de los principales muelles del país en el Atlántico y también el más importante en transporte de automóviles.
Problemas en el barco años antes de derrumbar el puente de Baltimore
La cuestión, ahora, es saber qué ha podido pasar para que el carguero impactara de lleno contra una de las columnas del puente nada más salir del puerto de Baltimore. Este martes de madrugada, minutos antes del accidente contra el puente de Francis Scott Key, la tripulación alertó a las autoridades portuarias de que "había perdido el control" y la propulsión no funcionaba correctamente, según un informe desclasificado de la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad en Infraestructuras (CISA). Pero no era la primera vez que sucedía un caso similar, aunque la colisión en el puerto de Amberes (Bélgica) en 2016 se achacó a un error del capitán y del piloto de entonces.
Una inspección el pasado junio en el puerto chileno de San Antonio encontró problemas en la "propulsión y la maquinaria auxiliar" del carguero Dali. El buque, de bandera singapurense, también pasó otro reconocimiento el 27 de junio de 2021, en el que descubrieron deficiencias también en la propulsión y más concretamente en "aparatos de medición, termómetros. etcétera". Estos fallos provocaron dos inspecciones posteriores, pero el carguero, con 300 metros de eslora y capacidad para cargar 95.000 toneladas, no fue detenido y pudo seguir operando, después de solventar las deficiencias.
Seis personas siguen desaparecidas
En estos momentos siguen desaparecidas seis personas, que se cree que podrían estar en el agua. Cabe resaltar que la alerta rápida hizo cerrar el acceso al puente, muy transitado por se una de las principales vías que une Nueva York con Washington. Los bomberos rescataron, esta misma mañana, a dos personas una ilesa, que rehusó recibir atención médica, y otra que fue asistida y trasladada al hospital en estado muy grave. No se han registrado muertos, por el momento, en el siniestro. Desgraciadamente, la agencia Associated Press ha publicado a las 22.00 horas que la compañía que trabajaba en el puente da por muertos a los seis desaparecidos.
Respecto a la tripulación del Dali, la empresa singapurense Synergy Group, que opera el barco, ha confirmado que ninguno de los 22 tripulantes ha resultado herido. También ha asegurado que colabora con las autoridades para determinar las causas del incidente, aunque la agencia federal de seguridad en el transporte, NTSB, ha informado de que no tienen confirmación del número total de tripulantes del barco.
Biden quiere reconstruir el puente y el impacto del puerto en EE. UU.
El presidente de Estados Unidos, en una conferencia de prensa este martes por la tarde, ha ordenado reconstruir el puente Francis Scott Key y reabrir el puerto, ahora bloqueado, "tan pronto como sea posible". "He ordenado a mi equipo mover cielo y tierra para reabrir el puerto y reconstruir el puente tan pronto como sea humanamente posible", ha remarcado. Para ello, enviaran todos los recursos federales que sean necesarios para pagarlo, adelantando los fondos inclusive. Biden ha aclarado al final de su intervención que la la idea es que el gobierno estadounidense adelante el dinero hasta que se determine la responsabilidad del portacontenedores.
Pero, ¿por qué es esencial la reconstrucción del puente? La respuesta más acertada en estos momentos es por la importancia del puerto de Baltimore, no solo en Maryland sino en todo Estados Unidos. La infraestructura, que ahora se encuentra bloqueada tras el hundimiento del Francis Scott Key, es uno de los principales puertos del país en el Atlántico, con un tránsito en 2023 de 80.000 millones de dólares de mercancías procedentes del extranjero. Es, además, la ruta más rápida para el medio oeste del país y también el más importante para el transporte de automóviles.
Aunque el número de personas empleadas en el puerto de Baltimore no es menor, unas 15.300 directas y casi otras 140.000 que dependen de su actividad. Esto hace comprender las declaraciones a The Baltimore Sun del presidente del sindicato de estibadores locales, Scott Cowan, asegurando que la suspensión del tráfico marítimo será "catastrófica".