Dani Montes, el pistolero de Sant Hipòlit de Voltregà que mató de dos tiros a Aleix, un chico de 15 años, entrará en prisión provisional, comunicada y sin fianza. Así lo ha decretado el magistrado del Juzgado de Instrucción 1 de Vic después de tomarle declaración en sede judicial. Está acusado como presunto autor de un delito de homicidio y otro de tenencia ilícita de armas. La investigación de los Mossos d'Esquadra para aclarar que pasó la madrugada del lunes sigue abierta.

Mata un chico de 15 años y se fuga

El asesinato de Aleix se produjo sobre las cinco de la madrugada, después de que el grupo del joven de 15 años y el de su verdugo discutieran en la fiesta que se celebró en el municipio para celebrar la victoria del CP Voltregà en la WSE Cup europea. Cuando la víctima volvía a casa, acompañado de un chico y una chica, se cruzaron con Dani Montes, conocido como Perry. Llevaba heridas en la casa y un arma de fuego en la mano. Disparó cuatro disparos, dos de los cuales impactaron contra Aleix y le mataron. Posteriormente, huyó por una zona boscosa.

Durante ocho horas los Mossos d'Esquadra le estuvieron buscando con un amplio dispositivo por las poblaciones de alrededor, hasta que finalmente fue localizado al recibir el aviso de un vecino que le había visto en Vinyoles, a tan solo dos kilómetros de su casa, donde ya habían ido sin éxito. El asesino iba caminando y, al verse atrapado, hizo caso a la policía, se tumbó en el suelo sin oponerse y fue detenido. En ese momento, no llevaba el arma. Durante la fuga se deshizo de ella y los Mossos trabajan intensamente para localizarla, ya que saben que es clave encontrarla. Desde el momento en que le pusieron las esposas, Perry decidió no colaborar y se niega a decir dónde la escondió.

Un hombre muy conflictivo

Los vecinos de Sant Hipòlit de Voltregà ya esperaban que algún día Dani Montes cometiera un delito grave de estas características. Con antecedentes y envuelto en temas de drogas, no era la primera vez que se enfrentaba a la gente de ese pueblo de menos de 3.500 habitantes. Todo el mundo le conocía, sabía que era muy problemático y tenía armas en casa. Se esperaban una desgracia, pero no que matara a un chico de 15 años. Creen que quizás se habría equivocado y que, en realidad, quería disparar contra otra persona. Los Mossos serán quienes tendrán que esclarecer los motivos tras el asesinato del joven Aleix. De momento, su asesino permanecerá encerrado en prisión a la espera de que se le juzgue.