Los Mossos d'Esquadra detuvieron en Banyoles (Girona) el pasado viernes 15 de septiembre a un joven de 25 años acusado de haber apuñalado a otro unos días antes. La víctima, también en la veintena, se presentó en comisaría, pasadas las diez de la noche del miércoles día 13, manchado de sangre. El joven explicó que acababa de recibir una puñalada durante una discusión, y que su agresor también le había amenazado de muerte. Los policías requirieron la asistencia de los sanitarios del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) que pararon el sangrado y trasladaron a la víctima al hospital Josep Trueta de Girona. Al día siguiente de los hechos, presentó una denuncia formal delante de los Mossos, que iniciaron una investigación para aclarar el suceso.

Llama al timbre de los Mossos con una puñalada en el abdomen

Los dos jóvenes, de origen extranjero, se enzarzaron en una fuerte discusión en la calle de Barcelona, cuyos motivos no se han podido aclarar. Agresor y víctima se conocían, pero eso no evitó que llegaran a las manos, con uno de ellos sacando una navaja con la que asestó una puñalada al otro. El herido consiguió huir, mientras el autor del navajazo le gritaba que lo mataría. En vez de ir a urgencias, acabó llamando al timbre de la comisaría que los Mossos comparten con la Policía Local de Banyoles, donde explicó todo lo que había pasado.

A pesar de la cantidad de sangre que le cubría, la herida no era muy profunda y no presentaba un riesgo para su vida. Los sanitarios de Josep Trueta pudieron cerrar el corte con dos grapas, y lo ingresaron para mantenerlo en observación durante la noche. Al día siguiente recibió el alta y volvió a comisaría, en esta ocasión para presentar una denuncia formal contra su atacante.

Tenía varios antecedentes

Los agentes no tardaron mucho en localizar al sospechoso quien, aunque intentó esconderse, no abandonó el municipio. Finalmente, acabó detenido por un delito de lesiones y otro de amenazas. El chico tenía varios antecedentes, y el día 16 pasó a disposición judicial.