La colaboración ciudadana ha vuelto a ser clave para poder evitar una nueva ocupación ilegal en la ciudad de Figueres. Los hechos tuvieron lugar este viernes, 26 de diciembre, día de Sant Esteve, cuando los vecinos de la calle Pilar de la capital del Alt Empordà (Girona) oyeron unos ruidos extraños y vieron cómo cinco individuos accedían al edificio situado en el número 3 de esta vía. Inmediatamente, alertaron de la situación a la Guardia Urbana y varios efectivos se desplazaron hasta el lugar para comprobar los hechos e impedir la ocupación del inmueble.

Los agentes confirmaron la presencia de cinco hombres que habían accedido de forma ilegal al interior del edificio con la intención de quedarse a vivir y, una vez identificados, se les desalojó del inmueble aplicando el nuevo protocolo policial antiocupaciones y se precintó el acceso al edificio. Este protocolo, basado en el aval de la Audiencia de Girona para unificar criterios entre los municipios de la zona, permite desalojar a los okupas sin necesidad de tener una orden judicial si aún no han pasado 24 horas desde que accedieron al domicilio.

Varios intentos de ocupación frustrados en Figueres en pocas semanas

El del carrer Pilar es el último de los intentos de ocupación que la Guardia Urbana de Figueres ha tenido que realizar durante las últimas semanas. El 30 de noviembre, el aviso de una vecina del número 11 de la avenida de Vilallonga, alertada por unos ruidos extraños de madrugada en el piso de abajo, permitió evitar que dos hombres marroquíes de 24 años ocuparan los bajos del edificio. Además, durante diciembre, también se han podido frustrar el intento de ocupación de dos hombres en un inmueble en el número 95 de la calle Nou y de un hombre que estaba ocupando las zonas comunes de un edificio en el número 4 de la calle Escoles.