Nuevo "asesinato de honor" en Iraq. La exitosa youtuber Tiba al-Ali, de 22 años, ha muerto estrangulada por su propio padre, quien prefirió matarla antes de permitir que su hija se marchara del país para vivir con su prometido en Turquía. El trágico incidente tuvo lugar el pasado 31 de enero en la provincia de Diwaniya, en el sur de este país del Oriente Próximo, según ha informado el portavoz del Ministerio del Interior iraquí, Saad Maan por Twitter.

El año 2017 Tiba al-Ali viajó con su familia a Turquía, y decidió quedarse para vivir junto con su pareja, en contra de la voluntad de su padre. Cinco años más tarde, volvió a su país natal para ver un partido de fútbol de la Copa de las Naciones del Golfo y su familia aprovechó este momento para secuestrarla en un intento de evitar que se marchara de vuelta a Turquía.

Secuestrada por su propia familia

Según los medios locales, la joven no tenía intención de ver a su familia durante el tiempo que tenía previsto pasar en Iraq, pero a su madre la convenció para verse en casa de una amiga. Una vez allí, descubrió que no solo la esperaba su madre; casi toda su familia había acudido al lugar para persuadirla de que volviera con ellos. Al negarse, la drogaron hasta que quedó inconsciente y la trasladaron en contra de su voluntad al domicilio familiar situado en la localidad de Al-Qadsisiyyah.

Según las declaraciones de la familia, al recobrar el conocimiento se enfrentó con su padre, exigiendo explicaciones y que la dejaran en libertad. Durante la discusión, el padre se abalanzó sobre ella y la acabó estrangulando, causándole la muerte. Él mismo se entregó a la policía confesando haber asesinado a su hija, pero se negó a dar detalles sobre la discusión. Según unas grabaciones de voz atribuidas a la víctima, esta decidió dejar su familia porque había sido agredida sexualmente por su hermano.

Protestas en Bagdad

La noticia de la muerte de la youtuber ha conmocionado todo el país, y se han convocado concentraciones en Bagdad para protestar contra su asesinato. Ala Talabani, ex-miembro de la Cámara de Representantes de Iraq, ha denunciado el hecho en su cuenta de Twitter. "Las mujeres en nuestra sociedad están sometidas a costumbres atrasadas a causa de una ausencia de disuasivos legales y medidas gubernamentales", ha asegurado.

Por su parte, Amnistía Internacional ha condenado este suceso, asegurando que "el Código Penal iraquí todavía trata con indulgencia los denominados 'crímenes de honor' que comprenden actos violentos como agresiones e incluido asesinatos", y ha pedido que se investigue el caso.