Un bebé de 14 meses está herido de gravedad después de que un perro American Stanford lo atacara y le mordiera en la cara. El pequeño fue trasladado en estado grave hasta el Hospital de Torrecárdenas, en Almería, donde ha estado ingresado durante 24 horas a causa de las lesiones maxilofaciales que el can le ha provocado. 

El suceso tuvo lugar el pasado sábado 18 de junio, cerca de las diez de la mañana, en una terraza de un bar situado en la calle San Isidro, de la localidad almeriense de El Ejido, en Andalucía. La Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación y está instruyendo diligencias contra los dueños del animal. 

Los padres y el menor estaban paseando cuando el perro se abalanzó sobre el niño

Según relataron los testimonios del ataque, la familia del pequeño estaba paseando por la calle y pasaron por la terraza donde estaba el perro, guardado por sus dueños. Fue en ese momento que el animal, al ver al niño, se abalanzó sobre él y le atacó, mordiéndole en la cara y causándole consecuentemente graves heridas maxilofaciales. Las personas que presenciaron el suceso rápidamente alertaron a los servicios de emergencias, que se personaron con una ambulancia en el lugar de los hechos y atendieron al pequeño. Al comprobar la gravedad de las heridas del niño, lo evacuaron de emergencia hasta el Hospital Torrecárdenas, que se encuentra a unos 43 quilómetros del municipio donde tuvo lugar el incidente. El bebé, que ha estado ingresado durante un día entero, ya ha sido dado de alta. 

La Policía Nacional investiga los hechos

Hasta el lugar de los hechos también se desplazaron agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Local de El Ejido, para tomar declaración a los testigos. La Policía Nacional finalmente se ha hecho cargo de la investigación de estos hechos y, por ahora, la dueña del animal ha tenido que declarar con su abogado en la Comisaría de la Policía Nacional. Los agentes la acusan de un delito de lesiones graves por imprudencia, ya que, según han corroborado varios testigos, el animal no llevaba el bozal en el momento del ataque, algo que es obligatorio para algunas razas de perro y espacios concretos. 

Existen determinadas razas de perro, catalogadas como "Perros Potencialmente Peligrosos" (PPP) que, por motivos genéticos, pueden suponer un peligro si no se toman algunas precauciones, como es el bozal o una correa no extensible. En España, se considera que hay ocho razas de PPP, las cuales son la American Pitbull Terrier, la Staffordshire Bull Terrier, American Staffordshire Terrier, Rottweiler, Dogo Argentino, Fila Brasileño, Akita Inu y Tosa Inu, así como sus mezclas. También es obligatorio que los perros que no pertenezcan a estas razas, pero que cumplan con una serie de características (como tener una musculatura fuerte, un cuello ancho y robusto, o antecedentes por agresiones) lleven un bozal. Si bien es cierto que la agresividad del perro depende, principalmente, de la educación que haya recibido, es necesario que se cumplan estas reglas para evitar incidentes como el sucedido en El Ejido.