Dos familias del barrio de Fontsanta de Cornellà de Llobregat acabaron este viernes una discusión enfrentados en una pelea con armas blancas y golpes. Los Mossos d'Esquadra tuvieron que desplegar agentes del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO) para poder detenerla. Los hechos se remontan por la tarde del viernes cuando dos familias de etnia gitana de este barrio de Cornellà se pelearon en medio de calle. La situación fue subiendo de tono hasta que llegaron a las manos.

 

Los Mossos d'Esquadra detuvieron a uno de los participantes en la pelea, ya que cuando los agentes de orden público de la policía catalana se desplegaron en el lugar, les intentó agredir. El detenido es un joven de 20 años de nacionalidad española que ha sido entregado al juez de guardia por un delito de atentado contra agentes de la autoridad y ya ha quedado en libertad. En el momento de la pelea la policía también ha identificado a unas diez personas, que habrá que ver si durante la investigación de los hechos les pueden imputar también algún tipo de delito, como pelea tumultuaria.

Armas blancas y un revólver de salvas

Aunque la pelea fue a golpes e incluso se utilizaron armas blancas, el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) no tiene constancia de ningún herido de consideración. Durante la intervención los Mossos han intervenido una decena de armas blancas y también han confiscado un revólver de salvas, es decir, un arma corta que parece una pistola, pero que únicamente hace ruido. La policía catalana mantiene abierta la investigación para aclarar los hechos, habituales en este barrio junto al río Llobregat, y también se han activado los servicios de mediación de los Mossos para dialogar con las dos familias para evitar réplicas. Por si las palabras no funcionan, los Mossos también han reforzado la presencia en el lugar.

Cada vez más armas de fuego

La semana pasada un enfrentamiento parecido, entre dos familias de etnia gitana, acabó a tiros en Riells i Viabrea, en la comarca de la Selva (Girona). Por suerte, sin heridos. En l'Aleixar, en el Baix Camp (Tarragona), una disputa familiar acabó a tiros. Un hombre abrió fuego contra la puerta de casa del vecino por unas colillas de cigarrillo. Por suerte, también sin heridos. El autor de los tiros, un hombre de 67 años de nacionalidad española, se entregó a la policía.