Las cuatro menos cuarto de la madrugada del domingo 20 de julio, delante del bar Top Ten, en la carretera de Barcelona, en Cerdanyola del Vallès. Una pelea que se había iniciado en el interior del local acabó a la calle, y con sangre. Uno de los implicados recibió un navajazo en el pecho y quedó malherido sobre el asfalto. Cuando llegaron los Mossos d'Esquadra, nadie quería colaborar. Ni testigos ni víctima. Sin embargo, al cabo de pocos días, los Mossos del grupo FURA, agentes de paisano especializados en delincuencia urbana de la comisaría de Cerdanyola, pudieron localizar y detener al autor de los hechos, un hombre de 58 años, de nacionalidad española y con varios antecedentes.
Los agentes asistieron de urgencia a la víctima, que estaba muy desorientada a causa de la pérdida de sangre. Una ambulancia lo trasladó al Parc Taulí de Sabadell, donde le hicieron una sutura de 23 puntos en el pecho. A pesar de la gravedad del corte, el hombre —también con antecedentes y de origen marroquí— pudo recuperarse. Durante las primeras horas, no facilitó datos relevantes sobre el autor de la agresión. Tampoco lo hicieron los clientes del bar, un establecimiento habitualmente frecuentado por personas con antecedentes y conocidos de la policía.

Imágenes clave y un nombre conocido
Los agentes FURA iniciaron una investigación que dio frutos rápidamente. Conocedores de los habituales de la ciudad, y con una primera descripción aportada por un testigo localizado días después, empezaron a sospechar de uno de los habituales de la zona. Hicieron una búsqueda de imágenes en las cámaras de seguridad de establecimientos próximos y, efectivamente, consiguieron una grabación donde se veía claramente un hombre con un cuchillo en la mano justo en el momento de la pelea.
Con estas pruebas, el grupo de investigación puso en marcha un dispositivo de búsqueda que se explotó el miércoles 23 de julio. El sospechoso fue localizado en el mismo municipio y detenido. En el registro, los agentes le intervinieron una navaja Pallaresa llena de sangre, supuestamente la que había utilizado durante la agresión. El cuchillo estaba todavía manchado de la sangre de la víctima, según ha podido saber ElCaso.com. Violento y sucio.

Libertad con cargos por lesiones
El hombre fue detenido, acusado de un delito de lesiones graves, y trasladado a dependencias policiales. Después de pasar a disposición judicial, reconoció los hechos. Sin embargo, el juez de guardia decretó su libertad con cargos, a la espera de que se complete la instrucción. Vuelve a estar en la calle a pesar de haber herido de gravedad a otro hombre y la investigación exprés de los FURA de Cerdanyola.