La madre de Marta Calvo ha acudido al president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, para hablar sobre el caso de su hija, la joven valenciana que fue presuntamente asesinada por Jorge Ignacio Palma y cuyo cuerpo aún no ha podido ser localizado. Parte de los obstáculos para encontrar pistas que lleven al cadáver y, con él, a la resolución del caso, han sido los testimonios del acusado, que indican diferentes sitios en los que supuestamente tiró los restos del cuerpo descuartizado.
La madre de Marta Calvo da un paso adelante
Este ha sido precisamente el motivo por el cual Marisol Burón, la madre de Marta Calvo, se ha reunido con Puig. La presidencia, en un comunicado, ha informado de que el president ha trasladado su afecto y solidaridad tanto a la madre como a la familia de la joven desaparecida en la localidad valenciana de Manuel en noviembre de 2019, ante lo que ha calificado de situación "difícil y dolorosa". Por su parte, Burón ha explicado cómo ha vivido los más de dos años sin saber qué le pasó a su hija, ni dónde está, por lo que no puede descansar ni empezar su duelo.
Sin embargo, la visita era principalmente para presentar al president su petición de aumentar las penas a quienes no revelen dónde están los restos de sus víctimas. Igualmente, lo hacía el pasado mes de noviembre en el Congreso de los Diputados, donde registró una iniciativa legislativa popular con el objetivo de que se tipifique como delito independiente la ocultación intencionada del cadáver tras un homicidio o asesinato. Lo hizo, además, acompañada del padre de la también desaparecida Marta del Castillo, Antonio del Castillo.
Su iniciativa para resolver casos como el de Marta del Castillo
Ambos casos tienen en común varias cosas: una chica joven desaparecida, uno o varios hombres implicados y sospechosos de asesinato, y la ausencia desesperante del cadáver que permita confirmar los hechos y juzgarlos con todo el peso de la ley. Este último factor, además, se ve facilitado por la ley, que hoy en día no contempla como delito la actitud de los imputados, que han mentido en los dos casos sobre el paradero del cuerpo, han cambiado sus versiones o se han negado a hablar.
Es por eso que la petición de ambas familias busca forzar a los acusados a por lo menos colaborar con las autoridades y fuerzas de seguridad para encontrar el cadáver de las víctimas, que es clave para la resolución de los casos, la sentencia de los culpables y el descanso y tranquilidad de la familia. Se espera que, en caso de aprobarse, los asesinos de las dos jóvenes declarasen al respecto, además de prevenir que otros asesinos lo hagan en el futuro.
Dos años sin Marta Calvo: su asesino indigna
En el caso de Marta Calvo, su presunto asesino, que confesó ante la Guardia Civil haberla descuartizado, es Jorge Ignacio Palma, también acusado por el asesinato de dos mujeres que ejercían la prostitución: Arliene Ramos y Lady Marcela. El modus operandi con estas dos jóvenes, de las que sí hay cuerpo, y presuntamente con Marta, es el mismo: Palma mantenía relaciones sexuales que mezclaba con cocaína u otras drogas, en ocasiones con el consentimiento de la víctima, para luego introducir de forma forzosa piedras de cocaína en los genitales de las jóvenes, acabando letalmente.
Además, ha sido acusado de otras agresiones sexuales y narcotráfico, por lo que se le sumaba el pasado diciembre una petición de 130 años de prisión -una cifra récord- por parte de la Fiscalía, incluyendo los tres homicidios, once abusos sexuales y un delito contra la salud pública. El juez instructor ha decretado la apertura de juicio oral y el procesado se encuentra a la espera de que un jurado popular vea su caso.